Rafael Lambies, el navegante valenciano que desde el 12 de marzo permanecía en su velero fondeado frente al islote de s'Espalmador en vez de regresar a puerto para cumplir con el confinamiento en su domicilio, anunció ayer que se marchaba de Formentera después de que la Guardia Civil y la Delegación del Gobierno le recomendasen volver a tierra firme.

«Este navegante no puede estar fondeado sine die en medio del mar como si estuviera de vacaciones, por lo que lo coherente es que pase el resto de la cuarentena en su casa y así evitar peligros para él mismo», justificaron diversas fuentes a este diario.

Además, el Consell de Formentera explicó a Diario de Ibiza, tras preguntarle por este navegante, que habían solicitado información a la Guardia Civil respecto a las actividades que podía realizar «aparte del fondeo y sobre las que había hecho declaraciones en diferentes medios [de comunicación]».«Una vez visto que realizaba actividades no permitidas como, por ejemplo, pasear por s'Espalmador o bajar del barco para comprar cuando solo puede hacerlo a modo de avituallamiento de camino a su puerto base, no de manera continua, la Guardia Civil le ha informado al respecto», manifestó ayer una portavoz del Consell de Formentera.

Lambies, por su parte, explicó que la Guardia Civil le visitó ayer por la mañana «otra vez» (ya que el día anterior una patrulla también se desplazó hacia s'Espalmador, donde estaba su embarcación fondeada) para informarle «muy amablemente» de que tenían una orden de que no podía permanecer allí durante la cuarentena. Tras ser informado por los agentes del Instituto Armado, Lambies contó a este diario que había llamado a la Delegación de Gobierno para preguntar por qué debía marcharse si no estaba prohibido tener su embarcación fondeada. Sin embargo, desde la Delegación del Gobierno señalaron que el decreto del estado de alarma por el coronavirus obliga a la ciudadanía a estar confinada en su domicilio y que en casos como el de Lambies se permite acudir al puerto para que pueda cumplir con las restricciones y pasar la cuarentena en su domicilio. Además, según insistieron otras fuentes de la Guardia Civil, se le aconsejó volver a su casa porque si continuaba en el barco llegaría un momento en que necesitase más provisiones, por lo que estar allí fondeado tendría que haber sido una medida provisional para regresar a puerto de forma segura, no para permanecer allí durante la cuarentena, ya que supone un riesgo para él y para otras personas.

«Cuando esté listo»

Lambies también contactó con la Guardia Civil de Ibiza y Formentera y, según su versión, le recomendaron que preparase el barco, mirase los partes meteorológicos y que regrese a Valencia «cuando esté listo». También le pidieron que les comunicara cuándo iba a zarpar. «Llamé al Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Valencia, les expliqué que saldría hacia Valencia en breve, pero ellos no comprenden que me obliguen a volver a la ciudad cuando la orden es que todo el mundo se quede donde está», señaló el navegante.

El afectado también apuntó que desde el Instituto Armado de Valencia le solicitaron «algún papel» en el que se le comunicaba que debía regresar a la Península. «Les he dicho que no me querían dar nada y la conversación ha terminado. Un rato después, me han vuelto a llamar de Valencia y me han dicho que dejaban parte por escrito para que no tuviese ningún problema si me pillaban navegando. Esta noche [en referencia a ayer], si no cambia el tiempo, partiré hacia Valencia», anunció el navegante confinado en su velero frente a s'Espalmador.