Los preparativos para la prueba de acceso a la Universidad de este curso, en el que el coronavirus cerró de forma abrupta las aulas, han comenzado en las comunidades y, aunque falta aún por detallar lugares y medidas de protección, los alumnos han empezado a tener que rellenar las solicitudes para presentarse.

"Todos los alumnos" de segundo de Bachillerato que quieran presentarse en julio/septiembre a la prueba deberán rellenar la solicitud que acompaña a estas instrucciones" con el fin de "agilizar los trámites" de cara a la matriculación de la EBAU.

Lo dice así, por ejemplo, la carta que el instituto público Ramiro de Maeztu de Madrid ha hecho llegar esta semana a su alumnado para que rellenen la solicitud cuanto antes.

Deben especificar sus datos personales, así como las asignaturas a elegir en la prueba según la modalidad cursada.

Desde el comienzo de la pandemia, la conocida antes como Selectividad ha sido una de las mayores preocupaciones educativas, en especial para los alumnos afectados, que han visto aumentar la tensión y los nervios lógicos que conlleva esta prueba cada año.

Muchas personas juntas

El pasado 28 de abril, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó que con carácter general la vuelta al curso escolar será en septiembre, pero se permite la apertura excepcional antes de algunos centros para conciliar vida familiar y laboral, y también para realizar la EBAU a partir de la fase 2 de la desescalada.

Y para empezar la desescalada hacia la EBAU, los alumnos de segundo de Bachillerato empiezan a rellenar los formularios para poder presentarse a la prueba.

Además, parece que en algunas comunidades que pasan de la fase 0 van a ir volviendo a clase en breve para dar el último repaso a las asignaturas.

Alumnos y familias llevan tiempo preguntando cómo se va a poder realizar la EBAU sin peligros a contagios, siendo como parece uno de los actos más masivos que van a permitirse en los próximos meses.

Hacer este examen supone juntar a muchas personas en un solo lugar y durante varias horas.

El ministro de Universidades, Manuel Castells, fue preguntado por esta cuestión el pasado jueves en el Congreso por Ciudadanos y contestó que esa prevención de riesgos de cara a la realización de la EBAU (también conocida como EVAU en algunas regiones) correspondía a las comunidades y universidades.

Y si la prueba "online" no se ha contemplado, las mayores precauciones deben estar presentes en todo momento, desde una llegada y salida escalonada hasta distancia entre alumnos a medidas de limpieza "in situ".

Todo ello está haciendo que en este curso, de momento, no reine la polémica sobre que la EBAU debe ser única, es decir, el mismo examen para toda España para que no haya diferencias de dificultad como defienden desde hace tiempo algunas asociaciones de estudiantes, partidos como Cs y PP y comunidades como Castilla y León, Galicia y Andalucía.

Tampoco se ha hablado de las diferencias de tasas a pagar, que entre comunidades llega a ser de más de 50 euros.

Entre junio y julio

En cuanto a las fechas de celebración este curso, el Ministerio de Educación, así como el de Universidades, han fijado unas nuevas para su celebración y cada comunidad se ha acoplado.

La convocatoria ordinaria es entre el 22 de junio y el 10 de julio, y en convocatoria extraordinaria (segunda oportunidad para aprobar o para subir la nota) antes del 17 de septiembre.

Las calificaciones de las pruebas de la convocatoria ordinaria se tienen que publicar antes del 17 de julio y de la extraordinaria antes del 23 de septiembre.

Navarra, el 24 de junio, dará el pistoletazo de salida a una EBAU que se celebra en julio en la mayoría de España y que es muy especial por las circunstancias que vivimos.

Tanto Isabel Celaá como Manuel Castells, los ministros de Educación y Universidades, respectivamente, han reiterado hasta la saciedad que ningún alumno perderá el curso o se verá afectado por la COVID-19.

En el caso de la EBAU, han afirmado que se va a garantizar "la equidad" y que el alumnado no se vea perjudicado por no haber trabajado en clase algunos contenidos.

Así, la prueba incluirá todo el temario, pero cada estudiante podrá seleccionar un número de preguntas por bloque, para garantizar al cien por cien que versará sobre contenidos que hayan trabajado.

Además, el modelo de prueba no se alejará de los formatos que las universidades han puesto a disposición del alumnado y el profesorado para el curso.