Vanessa Martínez ha pasado más de 70 días en la UCI pese a tener solo 28 años. Es un ejemplo de que la juventud no libra a nadie de las graves secuelas del Covid-19, en contra de lo que muchos piensan. Los datos lo corroboran: cada vez más jóvenes se contagian del coronavirus. "Estuve media hora muerta, pero los médicos me reanimaron y desperté", cuenta la joven a La Sexta, que cumplirá 29 años en una cama del Hospital Gregorio Marañón de Madrid con una movilidad casi nula.

Martínez, que trabajaba en una residencia de ancianos, jamás imaginó que se contagiaría de coronavirus: "No era cuidadosa y salía a la calle sin mascarilla; era incrédula porque me preguntaba que quién me iba a pegar a mí esto". Para moverse por el hospital, un celador la tiene que trasladar en silla de ruedas.

Se trata de una de las estancias más largas y graves registradas en el Hospital Gregorio Marañón, informa La Sexta. Leire Pérez, del servicio de Enfermedades Infecciosas del Gregorio Marañón, cuenta que "es una mujer sana y joven que no podía ni mantener la cabeza erguida".

Ahora, la joven se aferra a las manos de su fisioterapeuta porque tiene que aprender a caminar de nuevo. Cada paso para ella es un logro: "¡He caminado 11 pasos yo sola!", expresa Vanessa Martínez es consciente de que tiene que esperar varios meses para dejar estas cuatro paredes.