Una increíble y emocionante historia ha vuelto a sacar a la palestra el poder que tiene la música en el ser humano. En esta ocasión, Marta C. González, primera bailarina del Ballet de Nueva York en los años 60, ha sido la protagonista de un entrañable y conmovedor vídeo que ya se ha viralizado en las redes sociales.

En las imágenes, grabadas en una residencia de Muro de Alcoy, la anciana, que sufría de Alzheimer, comienza a bailar al escuchar la pieza musical que forma parte de 'El lago de los cisnes' de Tchaikovsky tal y como lo hacía años atrás sobre las tablas de los diferentes escenarios. El vídeo colgado en Twitter y en Youtube un año después del fallecimiento de la bailarina por la cuenta 'Música Para Despertar' muestra la capacidad asombrosa de la música para estimular los cerebros y refrescar la memoria de las personas, incluso con aquellas que padecen una enfermedad tan cruel como el Alzheimer.

Olmedo ha explicado que grabó hace ahora más de un año a esta artista cuando se hallaba en la residencia Muro de Alcoy y ha continuado que estos días ha colgado su reacción para recordarla varios meses después de su muerte durante el primer confinamiento.

Marta González Saldaña, conocida como Marta Cinta, que hizo su formación artística en Estados Unidos e Iberoamérica y llegó a ser primera bailarina del Ballet de Nueva York en los años sesenta, se emociona desde su silla de ruedas e intenta interpretar principalmente con las manos la conocida composición de Tchaikovsky.

En apenas unos días, más de ocho millones de personas han visto el vídeo en redes sociales como TikTok, Instagram, YouTube, Facebook o Twitter, donde celebridades como los actores Antonio Banderas han compartido la emoción y el poder de la música.

"Una bailarina siempre será una bailarina. Emoción a flor de piel, al escuchar, sentir y volar junto con 'El lago de los Cisnes'", señala la publicación de la asociación, cuyo responsable ha indicado que este es un ejemplo de lo que tratan en los cursos de formación que desarrollan con residencias y sus familiares.

"Promovemos que usen la música de forma terapéutica, basada en la psicología, en personas con alzheimer y otras demencias", ha explicado Olmedo, que invita a que los familiares vuelvan a acercar a sus allegados las canciones que pudieron acompañar su vida.

"Nos encontramos con Marta González, conocimos su historia y probamos con ella las herramientas de 'Música para Despertar' (...) En el vídeo podemos ver cómo reacciona ante una de las canciones más importantes de su vida. Estaba cabizbaja y, ya al empezar los primeros acordes, conecta con la obra y se emociona", ha explicado.

El proyecto de esta asociación, que ahora se promociona con el vídeo viral en internet, comenzó como un voluntariado desde el centro de mayores "Cáxar de la Vega", junto a la colaboración de los trabajadores, residentes y familiares.

Desde entonces, ha tratado de compartir la filosofía con cuantas más personas, centros e instituciones les ha sido posible, y ya han llegado a diferentes ciudades de Asturias, Zaragoza, Madrid, Granada, Cádiz, Tenerife, Barcelona, País Vasco, Sevilla, Málaga, y otras de fuera de Costa Rica.

La asociación busca "despertar" áreas del cerebro a través de la música y el amor, ya que entre las últimas en desaparecer en los afectados por alzheimer están precisamente las encargadas de la memoria musical y la capacidad de sentir emociones.

¿Cómo afecta el Alzheimer?

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que produce un deterioro cognitivo y trastornos de la conducta. Este trastorno cerebral suele manifestarse como pérdida de la memoria y otras capacidades mentales.

Todas las personas experimentan retrasos leves de memoria, que son parte del proceso normal de envejecimiento. Pero, las personas con Alzheimer u otros tipos de demencia, padecen estos síntomas de forma cada vez más frecuente y grave. Si la enfermedad avanza las consecuencias en las personas empeoran, llegando a no reconocer a sus familiares, olvidándose de escribir, leer o hablar.

A día de hoy, no existe una cura contra el Alzheimer. Los tratamientos actuales ofrecen moderados beneficios sintomáticos, pero no hay tratamiento que retrase o detenga el progreso de la enfermedad. Incluso, el diagnóstico exacto solo se consigue post-morten.