Se llama Stefan Thomas y es un programador alemán que vive en San Francisco (Estados Unidos). En su día, cuando apenas tenía valor, recibió 7.002 Bitcoin como compensación por haber producido un vídeo destinado a promocionar esta criptomoneda.

Hoy, años después y cuando este activo se cotiza a más de 30.000 euros (31.706 euros en el momento de escribir estas líneas), este hombre es multimillonario. Su fortuna alcanzaría los 220 millones de euros. Y decimos alcanzaría porque pese a tener tal cantidad de Bitcoin no puede acceder a ellos al no recordar la contraseña.

El hombre ha utilizado ya 8 de los 10 intentos de que dispone para desbloquear el disco duro que contiene las claves privadas de la billetera digital en la que están alojados sus Bitcoin.

La historia de Stefan Thomas la publicó hace 3 días el New York Times, donde se relata que usó un disco duro denominado IronKey, pero perdió el papel en el que escribió "hace años" la contraseña para acceder al mismo. Diez intentos erróneos ocasionarán que el dispositivo cifre su contenido para siempre. Como si de una ruleta rusa se tratara, Thomas ha intentado 8 veces ver si su memoria era buena, pero no ha tenido suerte.

"Me acostaba en la cama pensando en eso. Luego iba al ordenador, probaba y no funcionaba, por lo que me desesperaba más", señala el millonario.

Su caso no es el único, aunque puede que sí en cuanto a la cantidad. Y es que la empresa Chainalysis calcula que una quinta parte de todos los Bitcoin existentes hasta la actualidad (unos 18,5 millones) se han perdido para siempre en las llamadas billeteras "varadas".

El citado diario neoyorquino cuenta también la historia de Brad Yasar, un empresario de Los Ángeles que afirma haber pasado "cientos de horas" tratando de entrar en billeteras de las que tampoco recuerda sus claves de acceso. Finalmente metió los discos duros en bolsas "selladas al vacío" para así intentar no recordar cada día que su patrimonio es sólo una parte del que podría ser.

La fase alcista que está experimentando en los últimos días el mercado de las criptomonedas en general, y en particular su máximo exponente, el Bitcoin, ha multiplicado por tres las solicitudes diarias que reciben las empresas especializadas en recuperar contraseñas perdidas.

A pesar de su fortuna "estancada", Thomas acumuló a lo largo de los años más Bitcoin en otras billeteras con las que no ha tenido "olvido" de contraseña y, de hecho, es tan rico que no sabe qué hacer con tanto dinero. El programador también atesoró otras criptomonedas, como Ripple.

Todos los expertos destacan la importancia de poner a buen recaudo las contraseñas de los dispositivos personales de billeteras digitales, el mejor sistema para evitar problemas con las criptomonedas, ya que los usuarios que fían las mismas a billeteras custodios de terceros corren el riesgo de perderlos, ya sea por hackeos a estas compañías o por estafas.