Después de una década de noviazgo, María Luz Landesa y Pedro Peláez contrajeron matrimonio en unas circunstancias muy especiales. La situación personal por la que pasa esta pareja de Vigo le obligó a cambiar el lugar del enlace. Y es que el novio padece cáncer de pulmón, y está ingresado en el hospital Povisa. Así que la habitación donde se recupera de su enfermedad se convirtió por unos minutos en una improvisada sala del juzgado, para celebrar esa unión civil.

Faltaba el juez, pero la tecnología hizo posible el acto. Así pues, una magistrada de los juzgados de Vigo ofició el enlace vía telemática, a través de un smartphone.

No faltaron los testigos, en este caso, la oncóloga Lucía Santomé y la enfermera Alejandra Román del Hospital Povisa, ni tampoco el ramo de flores y la tarta, con la tradicional figura de los novios, presidiendo el pastel. Todo ello, obsequio del centro hospitalario a la pareja, que le fue entregado por la directora de Enfermería, Cristina Serra, en representación de la Dirección del centro.

María Luz, de 60 años, y Pedro, de 54 años, tuvieron un enlace emotivo, sencillo e inusual que, a buen seguro, podrán celebrar por todo lo alto cuando hayan superado sus circunstancias personales, y las propias de la situación restrictiva a causa de la pandemia.