La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha advertido este miércoles de que los incidentes que se han producido en el campamento de acogida de Las Raíces, en Tenerife, los más graves de toda esta crisis migratoria, son "la punta de iceberg" del deterioro que pueden producir las políticas que pretenden convertir a Canarias en "islas cárceles".

La directora general de CEAR, Estrella Galán, ha subrayado que "la intervención de la Policía Nacional, disparando pelotas de gomas, nos parece una barbaridad que lo único que hace es sumar a esa imagen negativa y de conflicto" que, desde el punto de vista de la Comisión, se está trasladando a la sociedad sobre los flujos migratorios, alentando con ellos discursos de rechazo y xenofobia.

Ocho inmigrantes fueron detenidos este martes y varios sufrieron heridas después que la Policía Nacional pusiera fin con material antidisturbios a una riña tumultuaria que se había producido en el interior de Las Raíces, en más grande de los campamentos provisionales habilitados por la Secretaría de Estado de Migraciones en Canarias y el más criticado por las ONG y colectivos sociales, por el frío y el hacinamiento que soportan sus 1.464 residentes.

Galán ha dicho además que cada vez ven más claro que en Canarias se aplican las mismas políticas europeas "de contención en islas", "de bloqueo" de los inmigrantes en territorios alejados y de vulneración de los Derechos Humanos que ya se experimentaron en Lesbos (Grecia), pese a que generan "frustración" en personas que se siente privadas de futuro y pueden derivar en una escalada de "autolesiones" y "suicidios".