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La lucha por la sostenibilidad

Cambio climático: seis pasos para dejar una buena herencia a tus hijos

Si no hacemos nada para combatir la emergencia medioambiental nuestro legado para las generaciones posteriores será un planeta en riesgo de colapso. ¿Cómo evitarlo? A continuación, varias claves

Bosque en Rascafría.

"Seamos sensatos: ¿a quién le gusta respirar aire contaminado, padecer un golpe de calor, beber agua sucia o sufrir una tormenta que le destroce la casa? No pequemos de gruñones ni vagos, y pongámonos a trabajar para dejar un planeta decente a nuestros hijos". Francisco J. Tapiador, catedrático de Física de la Tierra y autor de 'El clima de tus hijos' (Next Door Publishers), insta a los ciudadanos a no entregar como herencia a las futuras generaciones un mundo en ruinas.

Cambio climático: la herencia de tus hijos

Cambio climático: la herencia de tus hijos José Luis Roca

Hay que actuar. Y hay que hacerlo ya. Sin renunciar al bienestar y al desarrollo y consiguiendo una economía "más moderna, fiable y rentable". ¿Cómo? Con seis pasos.

Piensa en tus hijos

La transformación observada en el planeta es tan evidente y los efectos tan potencialmente catastróficos que en 2019 la ONU declaró la emergencia climática. "La etiqueta es dura, pero descriptiva porque indica la importancia de un problema planetario que podría cambiar la existencia humana de manera irreversible", explica el catedrático. "¿Nos imaginamos la vida con sequías que duren cinco o seis años? ¿Somos conscientes del colapso del suministro de agua que eso puede causar? ¿Y de los bosques en llamas?", se pregunta el divulgador, que deja claro que una ciudad como Barcelona, cálida y húmeda en verano, puede convertirse en inhabitable para muchas personas con tres o cuatro grados más de media y con más humedad.

Sé consciente: no es un cambio, es una emergencia

La transformación observada en el planeta es tan evidente y los efectos tan potencialmente catastróficos que en 2019 la ONU declaró la emergencia climática. "La etiqueta es dura, pero descriptiva porque indica la importancia de un problema planetario que podría cambiar la existencia humana de manera irreversible", explica el catedrático. "¿Nos imaginamos la vida con sequías que duren cinco o seis años? ¿Somos conscientes del colapso del suministro de agua que eso puede causar? ¿Y de los bosques en llamas?", se pregunta el divulgador, que deja claro que una ciudad como Barcelona, cálida y húmeda en verano, puede convertirse en inhabitable para muchas personas con tres o cuatro grados más de media y con más humedad.

La sierra de Madrid. José Luis Roca

Aprende a diferenciar clima y tiempo

"Si no sabéis predecir qué tiempo hará dentro de tres semanas… ¿cómo vais a saber el que hará dentro de diez años?". Este es uno de los mantras que denota más ignorancia respecto al cambio climático. Los expertos no se cansan de repetir que el clima no es lo mismo que el tiempo. El autor de 'El clima de tus hijos' lo explica con un ejemplo sencillo: "Si arrojo un dado, no sé qué cara de las seis va a salir. Eso es el tiempo. Pero si lo lanzo 6.000 veces sé que cada número habrá salido aproximadamente en mil ocasiones. Eso es el clima". Para luchar contra el cambio climático no es tan importante saber qué tiempo hará un determinado día de un determinado año en una determinada ciudad sino qué temperatura media han tenido los veranos de esa ciudad.

Una paloma con un plástico en la cabeza, en la terraza de un bar, en Madrid. José Luis Roca

El planeta se está calentando. Y la culpa es tuya

El planeta se está calentando de manera consistente desde finales del siglo XIX. La causa principal es el efecto invernadero producido por las emisiones humanas (transporte, construcción, deforestación, generación de residuos, agricultura…) De todos los gases que contribuyen al efecto invernadero, el dióxido de carbono es el más importante. La concentración de ese gas ha aumentado desde la revolución industrial. Su origen es humano: se debe sobre todo a la quema de combustibles fósiles. Fundamentalmente, petróleo y carbón.

No tires comida. Recicla. Planta árboles. No fumes

Planifica tus compras para evitar el despilfarro alimentario (y el metano que conlleva). No cojas el coche para recorrer un kilómetro, ve andando o en bici. No fumes, y si lo haces no tires las colillas al suelo, son muy difíciles de reciclar y además son un peligro para la vida silvestre. No compres agua embotellada, bebe agua del grifo, que es más sostenible. En caso de que compres un botellín o una lata de bebida azucarada jamás lo tires ni en el monte ni en la playa, es una estupidez y una atentado contra la naturaleza. Recicla. "¿Cuánto tiempo tardamos en separar la basura, siete segundos?", recuerda Tapiador. "El plástico está aquí y nos es muy útil. No hay que tener miedo al plástico, lo que hay que hacer es apostar por la innovación para saber reciclarlo bien", recuerda el científico, que también lanza muchos encargos verdes a los políticos: "Dejad de inaugurar paseos marítimos o tramos de autopistas. Inaugurad bosques, que son un derecho humano. No pavimentéis la sierra con urbanizaciones horribles".

Ni caso a los negacionistas

Investigador invitado en las universidades de Cambridge, París y Oklahoma, entre otras, Tapiador -que también es licenciado en Filosofía y Letras y autor de novelas y libros de poesía- ha sido miembro del equipo científico internacional de la misión GPM de la Nasa. A estas alturas de su vida, ya ha renunciado a seguir gastando energía intentando dialogar con los negacionistas más recalcitrantes. "Este desdén puede sonar arrogante en una sociedad que ha entronizado la idea de que todas las opiniones valen lo mismo. Pero con alguien que está convencido de que Bill Gates nos controla a través del 5G o que piensa que la Tierra es plana lo único que se puede hacer es decirle amablemente que vive en un pozo de ignorancia y que aquí tiene una cuerda para empezar a trepar por él mismo".

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