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Los treintañeros que querían ser adultos

Tras la irrupción de la pandemia, tan solo el 15,8% ha podido abandonar el hogar familiar, el peor dato registrado desde 1999. Tres voces alicantinas cuentan cómo viven la emancipación en sus carnes.

Tres jóvenes alicantinos cuentan su situación con la emancipación

La tardía emancipación entre los jóvenes no es novedad en España. Sin embargo, según informa el Observatorio de Emancipación, la irrupción de la pandemia de la covid-19 ha provocado una brusca caída del número de jóvenes menores de 30 años que deciden independizarse. Tan solo el 15,8% ha podido abandonar el hogar familiar, el peor dato registrado desde 1999. Mientras, en la Comunidad Valenciana se ha registrado un 17,2%, más de un punto por encima de la media.

Tres jóvenes alicantinos: Daniel Coronado y Cristian García de 28 años junto con Vanesa Carretero, de 30, cuentan tres historias muy distintas. Tres voces que reflejan la situación actual en la provincia de Alicante. El clamor de una generación que mira a un futuro marcado por la incertidumbre, un futuro del que esperan un atisbo de luz. Y ahora, ¿qué tienen que contar?

Daniel Coronado, 28 años: “Estoy casado y tengo que vivir con mis padres” 

Daniel Coronado, 28 años. INFORMACION

Para Daniel la pandemia supuso un antes y un después en su vida. En 2018 decidió independizarse con su mujer a un piso de alquiler, pero tras las nuevas restricciones, el pub donde trabajaba se vio obligado a recortar gastos y uno de los afectados fue su sueldo. Sin posibilidad de hacer frente a la nueva vida que había comenzado tuvo que volver a casa de sus padres. “Ya tenía mi vida encauzada”, lamenta Daniel Coronado quien necesita volver a tener su espacio, su intimidad y su libertad. 

 “Yo quiero volver a independizarme, pero con mi contrato temporal no me conceden una hipoteca”, declara el afectado. El contrato de carácter fijo será la llave de su futuro hogar, por eso, tras un año trabajando en una empresa está a la espera de subir el último escalón para volver a empezar la vida que tuvo que dejar. Ellos ya descartan la opción del alquiler y, por eso, quieren una vivienda en la que en un corto plazo, formar una familia.

Un mercado precario

La precariedad de los contratos laborales y los precios inasequibles de vivienda o alquiler son algunas de las razones por las que se forma “una tormenta perfecta que retrasa la emancipación”, declara Fernando de Lucas, sociólogo y docente en la Universidad de Alicante. Las contrataciones registradas del último semestre del 2020 en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) indican que el 92% de la población entre 16 y 29 años tiene un contrato de carácter temporal, mientras que los mayores de 30 años representan el 90,5%. La temporalidad gana terreno en gran parte de la población joven lo que conlleva consecuencias a corto y largo plazo.

Vanesa Carretero, 30 años: "Probablemente tenga un hijo antes que una casa"

Vanesa Carretero, 30 años. INFORMACION

“Al tener 30 años tenía ganas de tener mi independencia”, cuenta Vanesa Carretero quien el pasado 1 de julio se emancipó junto con su pareja porque ella sola no puede hacer frente al alquiler y todos los gastos que conlleva una casa. En su caso, la mayor traba para abandonar el hogar familiar fue el precio del alquiler que durante este último año ha sufrido un aumento de precio, pero “los sueldos no”, critica Vanesa. 

Ella se graduó en Recursos Humanos, pero desde hace tres años trabaja en una empresa que no guarda relación alguna con sus estudios, ¿el aliciente? El contrato, “prima más que pueda estar fija en una empresa aunque no sea de lo tuyo” sostiene la recién independizada. Los contratos que le ofrecían eran de escasos meses sin la opción de optar a una estabilidad laboral y económica.

 Tras este recién paso hacia la vida adulta e independencia, Vanesa también mira más allá y en un tiempo desea optar a la compra de una vivienda, aunque “probablemente tenga un hijo antes que una casa, es un coste muy grande y si espero a eso, no podré formar una familia”.

Hacia la desigualdad

Ante la falta de estabilidad económica para hacer frente a la vida adulta, “la sociedad se dirige hacia una tendencia con mayor desigualdad, con distancias sociales más grandes” destaca el sociólogo Fernando de Lucas. Asimismo, el informe elaborado por el Consejo de la Juventud de España (CJE) advierte que el 32% de los jóvenes están en riesgo de pobreza y exclusión social. 

“A mi me gustaría que los chicos y las chicas pudieran hablar, los tratamos como si fueran un problema, pero no se les da la voz”, el sociólogo alicantino remarca en el hecho de preguntar a la población afectada y de esta manera, encontrar posibles soluciones. De Lucas opina que la Comunidad Valenciana debería aspirar a un modelo más competitivo y no de baja calidad. Los países del mediterráneo como España carecen de apoyo por parte del Estado, es la familia la gran productora y de quien depende el bienestar: “Es contradictorio, necesitas que la población produzca bienestar pero no la apoyas”.

Cristian Sánchez, 30 años: "No tengo capacidad para salir de casa y vivir en buenas condiciones"

Cristian Sánchez, 30 años. INFORMACION

“Tristemente ayudar a la gente no es importante y si hay que recortar es lo primero”, lamenta Cristian Sánchez trabajador social, pero empleado en el supermercado de Mercadona. A sus 30 años, aún vive en casa de sus padres porque no tiene capacidad para hacer frente a los gastos de un alquiler: “Si me quiero ir qué hago, ¿mal vivo, comparto piso con desconocidos? Para compartir piso lo hago con mis padres”, cuenta Cristian. Sus amigos tienen hechos sus planes y él dispone de un contrato temporal y de escasas horas que no le permiten independizarse

Tras años y años sin encontrar un buen sueldo que le permita contar con una estabilidad económica, cambió de rumbo y ahora ha decidido opositar para Guardia Civil, “es un trabajo en el que debes mediar en conflictos y tratar con las personas, capacidades que he desarrollado y pueden servirme”.

Él desea salir de casa y poner rumbo a su vida, pero aún con 30 años no ha podido “hacerse mayor”.

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