Un jurado dictaminó que las familias de cuatro turistas mallorquinas que murieron en 2018 en un grave accidente automovilístico en los Cayos de Florida (EEUU) deben recibir 11,8 millones de dólares como compensación de la empresa a la que pertenecía el vehículo que colisionó con el suyo.

El abogado Jon Paul Layne, del despacho Silva & Silva de Miami, confirmó a Efe el dictamen del jurado en la demanda civil presentada por los familiares de Teresa Sánchez Quetglas, de 30 años; María López-Bermejo Roselló, de 31; Margarita Cortés-Pardo, de 31, y Ana Gaitán Díaz, de 31, en los tribunales federales de los Cayos.

Según Layne, una vez que el juez K. Michael Moore recoja el veredicto del jurado en un fallo final, lo que podría ser hoy mismo, se abrirá un proceso de 30 días para que la empresa Discount Rock & Sand, para la que trabajaba como conductor Carlos Manso Blanco, pueda apelar.

Las familias de las cuatro turistas mallorquinas demandaron en julio de 2018 por "negligencia" al conductor y la empresa.

Según testigos presenciales del accidente ocurrido el 5 de marzo de 2018, el automóvil en el que viajaban las turistas españolas iba a hacer un giro a la izquierda en la carretera principal de los Cayos cuando un camión conducido por Manso Blanco lo impactó por detrás.

La autocaravana que chocó contra el coche de las jóvenes mallorquinas. NANCY KLINGENER

Como consecuencia del impacto, el Nissan Rogue en el que viajaban las españolas fue impulsado al carril contrario, donde chocó de frente con una autocaravana y luego con un árbol.

Las españolas fallecieron en el lugar del accidente, ocurrido en la carretera US1, que une el archipiélago de los Cayos de Florida con la ciudad de Miami, en la milla 80, en el cayo de Islamorada.

Según las autoridades, las cuatro españolas llevaban el cinturón de seguridad, así como el conductor de la autocaravana, de 62 años.

El abogado Layne dijo a Efe que en el juicio quedó determinado que las turistas, tres de ellas de Mallorca y una nacida en Córdoba pero que residía en la isla desde niña, no tuvieron responsabilidad alguna en el accidente en el que perdieron la vida.

Los conductores de otros dos automóviles que iban detrás de ellas en dirección norte por la US1 vieron perfectamente que el vehículo iba a girar a la izquierda, tal como avisaban los intermitentes, y lo dejaron atrás sin problema.

Según la demanda, a la que Efe tuvo acceso, Manso Blanco tenía un historial de faltas de tráfico y "no era competente" para operar y mantener el vehículo comercial en el que viajaba.