La provincia de Alicante está en alerta este viernes por riesgo importante de tormentas lluvia intensa. Tras un octubre seco, el mes de noviembre llega con lluvias y la posibilidad de una DANA (Depresión Asilada en Niveles Altos) que provocará lluvias intensas y una serie de tormentas. La Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) también ha destacado algunas de las regiones que serán más afectadas por el temporal, entre ellas, Cuenca, Guadalajara y Zaragoza.

En su última previsión la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) indica que hoy se esperan lluvias fuertes en las provincias de Alicante, Valencia, Murcia y Baleares, mientras que en Mallorca advierten de que se esperan 40 litros por metro cuadrado en una hora. Todo el litoral alicantino permanecerá hoy en alerta amarilla por lluvias ya que en el Mediterráneo se esperan grandes cantidades de agua en cortos periodos de tiempo.

El Centro de Coordinación de Emergencias ha publicado una serie de recomendaciones para evitar riesgos a la hora de conducir con episodios de lluvias intensas y tormentas. Ante estas condiciones meteorológicas es mejor quedarse en casa, pero si la situación requiere salir o coger el coche te mostramos algunos consejos para conducir con lluvia.

Con lluvia, mejor no salir

El mejor consejo, y el más seguro, es quedarse en casa y evitar conducir si se está produciendo una tormenta o llueve intensamente. En caso de estar ya en marcha, hay que prepararse para parar en cuanto sea posible y esperar a que pase o, como mínimo, que se suavice la tormenta para evitar un susto. Aun así, muchas personas se verán atrapadas en medio de un aguacero sin la posibilidad de parar. Entonces, hay que pasar a los siguientes consejos.

No salir del coche

En caso de poder parar, y estando lejos de casa o del destino, lo mejor es esperar dentro del coche a que pase la tormenta, sobre todo si es eléctrica. En este caso el coche es el lugar más seguro para resguardarse de los rayos. Los neumáticos son de goma, material aislante, por lo que el coche queda aislado del suelo y la corriente no encontrará al vehículo. Además, puesto que la carrocería sí conduce la electricidad, la corriente eléctrica se distribuiría por toda la silueta quedando el interior totalmente aislado si sus ocupantes no tocan ninguna parte metálica. Eso sí, en caso de que un rayo alcance el coche, lo más probable es que tanto la pintura como los sistemas electrónicos si se vean seriamente perjudicados.

Reducir la velocidad

El agua y la velocidad no maridan bien. A 100 km/h basta con un charco de tres centímetros de profundidad para que se produzca el famoso fenómeno del aquaplaningDe esta manera, las ruedas no se adhieren a la carretera y los neumáticos flotan en el agua, haciendo que el destino del vehículo quede a merced de la suerte hasta que encuentre asfalto de nuevo. El mismo charco a 30 km/h solo produce una leve salpicadura. Es por eso que, hasta viajando por una autopista, la mejor medida es reducir y circular a una velocidad prudente.

Comprobar el estado de los neumáticos

Es una regla que aparece en los consejos para todos los aspectos de la conducción porque son la parte del vehículo que queda en permanente contacto con el asfalto. Los neumáticos están diseñados cuidadosamente para ofrecer el mayor agarre posible sea cual sea la situación meteorológica o del terreno, pero solo harán bien su función si están en estado óptimo. Unos neumáticos desgastados no responderán bien cuando su superficie se moje y pierda adherencia y, de esta manera, las probabilidades de sufrir aquaplaning o la pérdida de control del coche aumentarán.

Encender las luces

Cuando se produce una tormenta, el día queda totalmente oscurecido, por lo que es recomendable encender las luces. En caso contrario, el conductor se pone en peligro a sí mismo y también al resto de conductores. La lluvia, un asfalto mojado y un día oscuro pueden dificultar la percepción de otros vehículos, sobre todo los grises. Es por eso que llevar las luces ayuda al conductor a ver más lejos y a que le vean desde más distancia

Aumentar la distancia de seguridad

La distancia de seguridad es crucial para muchos aspectos de la conducción. Además de poder evitar atascos, mantener una distancia de seguridad correcta puede evitar muchos accidentes. En caso de tormenta o lluvia intensa, es aconsejable dejar más de la indicada para hacer frente al cambio de comportamiento del vehículo que va delante. Con condiciones adversas, los vehículos tardan más en frenar, pueden patinar y la visibilidad es menor. Dejar más distancia de seguridad permitirá al conductor controlar mejor el estado del tráfico y los posibles problemas ocasionados por las inclemencias del tiempo.

Cumpliendo estas medidas, conducir de manera segura durante una tormenta o en caso de lluvia intensa es posible. Aun así, hay que recordar que además de tener el coche en perfecto estado hay que mantener los cinco sentidos en la carretera, por lo que bajar la música o la radio y poner las dos manos en el volante son medidas que también hay que tener en cuenta.