La empresa láctea líder en Corea del Sur, Seoul Milk, se ha visto obligada a pedir disculpas por un polémico anuncio en el que comparaba a las mujeres con vacas esperando ser ordeñadas, además de "promover" el voyeurismo.

En el vídeo publicitario, ya retirado, se podía ver a un hombre con una cámara de cine explorando el bosque. Tras llegar a un riachuelo comienza a grabar a unas mujeres que estaban bebiendo agua y realizando estiramientos en un prado.

"Finalmente logramos grabarlas en un lugar prístino donde la naturaleza se conserva en su pureza", se oía decir al hombre. "Ellas beben agua limpia de la naturaleza pura, consumen una dieta orgánica ecológica y viven en paz en un ambiente plácido. Intentaré acercarme a ellas con cautela", añadía.

En ese momento, pisa una rama y el crujido hace que las mujeres se conviertan de repente en unas vacas que empiezan a mugir.

El surrealista spot concluía hablando del producto: "Agua limpia, alimento orgánico, Leche de Seúl 100% pura. Leche orgánica de un rancho orgánico en la agradable naturaleza de Cheongjang".

El anuncio, de 52 segundos de duración, se publicó por primera vez en el canal de Youtube de la cooperativa láctea el pasado 29 de noviembre y no tardó en hacerse viral, recibiendo fuertes críticas por promover la filmación ilegal de mujeres, cosificándolas y comparándolas con animales. 

Fue borrado el pasado día 8 después de que la polémica llegara al punto de que en las redes sociales se plantearan muchos usuarios un boicot a la marca.

Seoul Milk publicó en su página web un comunicado pidiendo perdón por la desafortunada campaña: "Nos disculpamos sinceramente con todos los que se sintieron incómodos con el comercial de la leche. Estamos aceptando este asunto con gran pesar, realizaremos una revisión interna y tendremos especial cuidado para evitar que incidentes similares ocurran en el futuro. Inclinamos nuestras cabezas en disculpa".

No obstante, un trabajador de la cooperativa matizó que seis de las ocho personas que aparecen en la escena problemática "eran en realidad hombres y no mujeres". 

En cualquier caso, llovía sobre mojado, ya que no era la primera vez que la compañía hacía una acción de marketing donde cosificaba a la mujer. En el año 2003, con motivo del lanzamiento de sus yogures, fue multada por una performance en el que unas modelos se echaban encima de sus cuerpos desnudos los yogures.