Hay mujeres de armas tomar y las hay de manos atar, como una brasileña que, al parecer cansada de aguantar las teorías de su marido negacionista, decidió inmovilizarle las manos y llevarle al hospital, atado como si fuera un perro, para que le pusieran la vacuna contra el covid.
Sucedió hace unos días en Río Largo, en el estado brasileño de Alagoas, y el momento fue grabado por una persona cuyo vídeo, subido a la red social TikTok, se ha viralizado. En el clip se ve a la mujer en la sala de espera del centro sanitario sujetando una cuerda con la que tiene inmovilizada a su pareja, que está sentado y con mascarilla.
El vídeo ha suscitado reacciones muy variadas: desde quienes apoyan la determinación de la mujer al considerar que puede estar salvando la vida a su pareja, hasta las de los que condenan su actitud recordando que a nadie se le puede obligar a recibir la vacuna.
