El mapache de Gijón trae cola. El anuncio de que el Principado sacrificará al animal por ser especie invasora muy prolífica, desató una cascada de reacciones y movilizaciones -principalmente a través de internet- para pedir su "absolución". Entre ellos varios colectivos animalistas y el presentador Frank de la Jungla, que si bien no se ha postulado en contra de la muerte del animal, capturado el sábado por los bomberos en un portal de la calle Covadonga, ha dejado entrever que él preferiría enviarlo a un santuario para animales. Finalmente, las quejas no han servido para cambiar el criterio y el Principado ha matado este martes al animal.

Unos de los que más ruido han hecho para tratar de evitar la muerte del mapache han sido los de la ONG Mundo Vivo. La entidad, con sede en Oviedo, ha hecho público que estaba dispuesta a someter al animal a un examen veterinario. También afirmaron que había un refugio de animales de Cataluña dispuesto a hacerse cargo del mapache. Su publicación en Facebook sumó cientos de reacciones a favor del "indulto".

También habló del tema el leonés Frank de la Junga. "Por cosas como estas invertí lo ahorrado en una vida para crear un santuario de animales. Y no estoy criticando que lo tengan que matar. Estoy explicando por qué decidí abrir un santuario", escribió el animalista, muy popular en España por un programa de televisión en el que mostraba la flora y fauna de Tailandia, en su cuenta oficial de Twitter.

Su mensaje generó cientos de reacciones. A favor y en contra. Minutos después, Frank de la Jungla respondió a los más críticos: "Y todos estos que me insultan y me llaman de todo (aún no sé realmente por qué), ¿van a ir a Gijón a salvar el mapache?"

Estas reacciones no sirvieron finalmente para nada. La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial confirmó esta tarde que el animal ya había sido sacrificado.

Este mapache es el tercero que se localiza suelto en Asturias. La especie es considerada invasora y muy prolífica, además de un peligro para la fauna autóctona que daña a animales de granja y cultivos y que además puede transmitir enfermedades a los humanos, entre ellas la rabia.

La amenaza para los ecosistemas, los cultivos y el peligro para las personas son serios. Por eso, la Consejería de Medio Rural solicitó en octubre de 2020 a los concejos asturianos su colaboración para localizar mapaches, además de visones americanos y tortugas de Florida, informando de los avistamientos a la empresa pública Tragsa, que se encarga de su captura. Además, se realizan labores preventivas de trampeo para intentar capturar ejemplares sueltos.

Los mapaches capturados, como el de Gijón, son sacrificados en el Centro de Fauna Silvestre de Sobrescobio, siguiendo los protocolos veterinarios, debido a que pueden ser portadores de diversas enfermedades de difícil y costosa curación, se explica desde Medio Rural, que cuenta desde 2015 con un plan sobre estas tres especies invasoras.

Actualmente, es ilegal poseer mapaches como animales de compañía, tras su inclusión en el catálogo de 2013 de especies invasoras y en el de 2019 de especies invasoras preocupantes, aprobadas por sendos reales decretos. A los propietarios de mapaches que los hubieran adquirido con anterioridad se les dio la oportunidad de mantenerlos, pero a condición de notificar su posesión y colocarles un chip identificativo, del que al parecer carecía el espécimen hallado en el centro de Gijón