Hará las delicias de los niños que vean las imágenes y hasta podría convertirse en el animal preferido del colectivo LGTBI. Un pulpo manta "arcoíris" fue avistado y grabado por una bióloga marina que hacía esnórquel en la Gran Barrera de Coral.

Este "encuentro único en la vida" con el animal multicolor se produjo, relata Jacinta Shackleton, cuando buceaba alrededor del arrecife situado cerca de la isla Lady Elliot, frente a la costa de Queensland, en el noreste de Australia.

La mujer subió a Instagram tres fotografías y un vídeo del fascinante cefalópodo:

"¡Hoy tuve un esnórquel increíble y me encontré con un PULPO MANTA! Estos animales son una especie de pulpo pelágico que rara vez se encuentra y que pasa todo su ciclo de vida en el océano abierto", explica en la publicación.

La bióloga marina destacó que "el primer macho vivo solo fue avistado en 2002". Veinte años han pasado, por tanto, sin que el esquivo pulpo haya sido inmortalizado. En su caso, ha sido una hembra, que es de mayor tamaño y tiene un mayoritario y poderoso color naranja.

"Los colores de su capa eran increíbles y fue fascinante ver la forma en que se movía en el agua. Seguramente un encuentro único en la vida para mí, ¡muy agradecida!"

Descubierto por primera vez en 1963, esta especie, denominada Tremoctopus, forma parte de la familia de moluscos cefalópodos y suele localizarse exclusivamente en océanos tropicales. 

Las hembras, como la captada por Shackleton, poseen unas prominentes membranas dentro de sus dos únicos tentáculos, cuya forma similar a la de una sábana justifica el nombre que reciben de pulpo manta.

Esa especie de capa la usan para aparentar ser mucho más grandes de tamaño y así espantar a sus depredadores. No tienen, al igual que otros pulpos, tinta para defenderse, por lo que en casos de emergencia pueden llegar a desprenderse de la manta para desconcertar a su depredador y poder huir.