El Instituto de Domótica y Eficiencia Energética (IDEE) acaba de presentar en el Senado un modelo de desaladora sostenible, provista de paneles solares flotantes, que podría hacer frente en un futuro a periodos de sequía como el que actualmente sufre la provincia malagueña. Dos profesores del organismo dependiente de la Universidad de Málaga, Salvador Merino y Francisco Guzmán, han sido los encargados de trasladar los detalles de una iniciativa que la Junta de Andalucía también tiene sobre la mesa.

El objetivo del proyecto es el de aunar los esfuerzos de todas las administraciones en una problemática que va más allá del abastecimiento humano o de la atención hídrica a los regadíos intensivos de la comarca de la Axarquía. De hecho, Merino y Guzmán han informado al senador socialista por Málaga José Aurelio Aguilar de su intención de presentar este modelo ante el Ayuntamiento de Vélez-Málaga.

Al encuentro celebrado en las Cortes asistió el propio Aguilar, como portavoz de Universidades, así como el también senador socialista que ejerce de portavoz de Innovación, José Latorre, y el de Ciencia, Alejandro Zubeldia. "Ha sido una primera toma de contacto, mediante la presentación del proyecto, para que puedan saber si es de interés y podemos contribuir en sacarlo adelante. Con los reparos de que es una iniciativa en desarrollo, plantean con razón que cumpla con los requisitos de sostenibilidad de la Agenda 2030 y también es susceptible de entrar en los fondos europeos Next Generation", argumenta Aguilar.

El senador por Málaga insiste en que el proyecto es de interés, pues "mantiene un respeto medioambiental", con la salvedad de los informes que posteriormente deba superar en este sentido, y un fin público, el de poner en marcha una desaladora "que vendría a ayudar al abastecimiento en general cuando se dé una situación de sequía. Se trata de un proyecto que mira hacia el futuro, no a corto plazo", alega.

Para los senadores que han recibido de primera mano la información sobre esta desaladora, la problemática de la actual sequía no pasa sólo por incrementar los actuales caudales hídricos. Consideran que debe actuarse con una perspectiva global, "apostando por una planificación de los cultivos". Así, las nuevas explotaciones deberán atender a tal planificación «para no generar nuevos problemas. Incluso a los mismos agricultores afectados, que cuentan con todo nuestro apoyo, les beneficia que el crecimiento sea ordenado y puedan así tener garantizados sus riegos», matiza.

Cultivo de subtropicales en la Axarquía

Los portavoces en Cortes subrayan la importancia que tiene un sector estratégico para Málaga y el resto de Andalucía como el de los subtropicales. Su facturación anual supera los 300 millones de euros. Aguacates y mangos han supuesto un balón de oxígeno durante la pandemia para miles de familias residentes en su mayoría en la comarca de la Axarquía.

El principal caudal para abastecer a las explotaciones axárquicas lo constituye el embalse malagueño de mayor capacidad, el de La Viñuela, que se halla a estas alturas del invierno por debajo del 15%. Esa falta de recursos hídricos ha hecho más necesarios que nunca nuevos aportes. La Junta tiene previsto conectar dos de los pozos nerjeños del río Chíllar antes de que finalice este año.

Y la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta hacía entrega la pasada semana a la Junta Central de Usuarios del Sur del Guaro de la concesión más de 5 hectómetros cúbicos anuales de "aguas regeneradas". Permitirán apoyar la demanda de unas 2.700 hectáreas de cultivos en la comarca de la Axarquía, como indicó la propia Junta.