Una familia fue expulsada de un bar de Gandia después de que uno de sus miembros pidiese un tercio de cerveza en valenciano y la camarera del local exigiera que se le dirigiese en castellano. El nivel de tensión fue en aumento después de que el propietario del local interviniera y acabase reprendiéndoles "¿en qué lengua hablan fuera de Valencia?" llevándoles hasta el exterior del establecimiento.

Según informa la ONG Plataforma per la Llengua, los hechos tuvieron lugar el pasado 31 de marzo en el Bar restaurant Isabel, localizado en los Marenys de Rafalcaid en Gandia. La familia entró en el local y uno de ellos pidió un "terç de cervesa" en valenciano. Al parecer, la camarera exigió en ese momento que se expresara en castellano ante lo que la familia reclamó que les atendiera alguien que, al menos, entendiese el valenciano.

Tras este momento de tensión intervino el propietario del local quien cuestionó a los consumidores que no se pasaran al castellano. "¿En qué lengua hablan fuera de Valencia?, les espetó para después acabar expulsándoles del establecimiento.

Al día siguiente, dos de los damnificados se presentaron de nuevo en el bar para pedir una hoja de reclamaciones y en ese momento volvieron los enfrentamientos, ya que según cuenta la ONG, la camarera les espetó "sois unos maleducados. ¿No sabe hablar castellano? ¡en España sobra gente!", palabras que los clientes transcribieron literalmente en la hoja de reclamaciones y que tras ser leídas por el dueño del local y la camarera estos les dijeron que esas frases eran falsas, se burlaron de su forma de hablar y les insultaron llegando a decirles "sois unos trogloditas".

Miembros de la Plataforma per la Llengua concentrados ante el restaurante.

Tras conocer este caso, una veintena de personas pertenecientes a Plataforma per la Llengua se concentraron el pasado jueves a las puertas del restaurante para protestar por este "nuevo caso de discriminación lingüística" puesto que con esa actitud el establecimiento ha incumplido en Decreto Legislativo 1/2019 porque ha vulnerado el derecho de los consumidores a "utilizar cualquiera de las lenguas oficiales de la Comunitat Valenciana".