El pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) aprobaba este miércoles el Plan de Acción de Salud Mental 2022-2024, un documento que, indican desde el Ministerio de Sanidad, emana y concreta las acciones de la Estrategia aprobada el pasado diciembre. El plan será cofinanciado entre las comunidades autónomas y el departamento que dirige Carolina Darias y tiene un presupuesto de 100 millones de euros, a través de los Presupuestos Generales del Estado. Una "inversión mínima" e "insuficiente", advierten desde algunas sociedades científicas para un problema de enormes dimensiones.

La salud mental es una prioridad reflejada en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, así como en el Dictamen de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica. Así lo señalaba la ministra Darias tras la aprobación, este miércoles, de un plan que, al igual que la Estrategia de Salud Mental, surge del consenso con las comunidades y ciudades autónomas, las sociedades científicas y la ciudadanía a través de las asociaciones de pacientes y familiares.

El Plan de Acción consta de seis líneas estratégicas, entre ellas el refuerzo de los recursos humanos.

El Plan de Acción -que ya había anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado mes de octubre- consta de seis líneas estratégicas: refuerzo de los recursos humanos; optimización de la atención integral a la salud mental en todos los ámbitos; sensibilización y lucha contra la estigmatización con campañas y formación; prevención, detección precoz y atención a la conducta suicida; abordaje en contextos de mayor vulnerabilidad y prevención de conductas adictivas con y sin sustancia. 

De hecho, el documento, explican desde el Ministerio de Sanidad a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario que pertenece al mismo grupo que este medio,"emana y aterriza las acciones" de la nueva Estrategia de Salud Mental 2022-2026, aprobada el pasado mes de diciembre. Entre las prioridades de la estrategia, también, el enfoque de género en la salud mental, la mejora de esa salud en niños y adolescentes o líneas específicas para el apoyo a los familiares y la coordinación entre recursos y niveles asistenciales.

Sin embargo, algunas de esas sociedades científicas miran con recelo la hoja de ruta diseñada por Sanidad para los próximos años en esta materia. Sobre todo en cuanto a su dotación. El Partido Popular, por su parte, ha mostrado su apoyo al plan del Gobierno, pero ha pedido más recursos para las comunidades. Reivindica la dotación para contratación de profesionales "ausente en el plan del Ministerio". De los 100 millones previstos para los próximos tres años - para este 2022 se han reservado 30 millones de euros-, en torno al 80%” se distribuirán a las comunidades autónomas.

Para campañas a la ciudadanía

"Tanto el plan como la estrategia desarrollan algunas de las líneas maestras en salud mental que, sobre el papel, son buenas líneas. El problema es la financiación. Absolutamente exigua en materia de salud mental", señala a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Javier Prado Abril, psicólogo clínico y vocal de ANPIR (Asociación Nacional de Psicólogos Clínicos y Residentes)

La dotación de 100 millones "es una inversión absolutamente mínima, da para lo que da, por ejemplo para campañas de visibilización", apuntan desde ANPIR.

Prado Abril incide en que la dotación de 100 millones "es una inversión absolutamente mínima, da para lo que da, por ejemplo para campañas de visibilización, que ya se están realizando y que, por otro lado, son un arma de doble filo. Fomentan que pidas ayuda pero puede provocar un mayor colapso de sistemas de salud que no se han visto reforzados". ANPIR considera que, para promover una atención de calidad a la salud mental, a medio plazo, se necesita formar cada año a nueve especialistas en psicología clínica por millón de habitantes. Ahora mismo en España se forma a 4, menos de la mitad.

El objetivo, precisa el portavoz de ANPIR, sería contar con 422 plazas de psicólogos internos residentes (PIR), frente a las 222 acreditadas para 2022. De esa manera, en 10 años se llegaría al ratio de 12 psicólogos por por 100.000 habitantes en el Sistema Nacional de Salud. "Lo que nos falta para llegar a esas 422 plazas nos costaría unos 27 millones de euros de inversión, casi un cuarto del presupuesto del Plan de Acción aprobado por el Consejo Interterritorial", indica Prado Abril.

Una dotación insuficiente

"La dotación es buena, pero va a ser insuficiente. Los profesionales que necesitamos son muchos más de los que esa dotación va a permitir. En España tenemos una media aproximada de 10 psiquiatras por 100.000 habitantes, mientras la europea es de 18 y, en concreto, en Alemania de 27 y en Finlandia, de 24. Todavía nos alejamos mucho de esas cifras", añade la psiquiatra Marina Díaz Marsá, vicepresidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica.

"Al final lo que necesitamos son recursos humanos", apunta la especialista quien, asegura, el retraso para una primera cita con el psiquiatra muchas veces es de tres y cuatro meses. Mucho tiempo, asegura, "para una persona que tenga un trastorno mental y esté sufriendo y con quien haya que hacer un tratamiento farmacológico y psicoterapéutico". Díaz Marsá insiste en la insuficiencia de ese refuerzo de recursos humanos de un plan que, no obstante, asegura que "vendrá a mejorar la situación".

La psiquiatra subraya la "avalancha de trastornos mentales" en la población infanto-juvenil y considera que también se debería contemplar más profesionales para atender a niños y adolescentes en los hospitales de día, tanto en el ámbito de trastornos de la personalidad como de la conducta alimentaria, citando a algunos de los que han aumentado de forma significativa.

Los planes autonómicos

En el mismo plan aprobado por el Ministerio y las comunidades autónomas, la vicepresidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica asegura que también echan en falta un aumento en el número de camas hospitalarias "porque los enfermos pasan en Urgencias mucho tiempo hasta poder acceder a una cama. Al final todo va de la mano de los profesionales, pero esos profesionales también requieren camas tanto en hospitales de día como para la asistencia de la población infanto-juvenil".

"El plan nacional sin el esfuerzo (presupuestario) asociado de las comunidades autónomas, queda en nada", vicepresidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica.

Desde Madrid, la doctora Díaz Marsá admite que, con la dotación presupuestaria de la que se dispone a nivel nacional, afrontar los problemas de salud mental que tiene la población española sería mucho más complicado si no se contara con los planes autonómicos. Ahora, explica, en esta comunidad, se está elaborando el próximo documento 2022-2024 para el abordaje de este tipo de patologías.

En Madrid, más del 85% de los 43 millones destinados al nuevo plan de salud mental 2022-2024 están destinados a la contratación de profesionales.

El pasado febrero, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, presentaba ese nuevo Plan de Salud Mental y Adicciones que, entre otras, contará con una iniciativa pionera de atención domiciliaria directa para niños y adolescentes con patologías complejas. El desarrollo e implantación de este plan autonómico supone la contratación de 370 nuevos profesionales, con una dotación presupuestaria de 45 millones de euros, de los cuales más del 85% están destinados a la incorporación de estos trabajadores.

"La demanda de atención en salud mental desde la pandemia es creciente y una cosa que nos está preocupando mucho es en la población infanto-juvenil, que claramente se está desbordando. El plan nacional, sin el esfuerzo asociado de las comunidades autónomas queda en nada", insiste la doctora Marina Díaz Marsá. Hay que recordar que algunas comunidades autónomas han presentado en los últimos meses estrategias en salud mental cuyo presupuesto casi alcanza el que tendrá ahora el plan nacional. En Galicia, por ejemplo, el Plan de Salud Mental post-covid 19 para el periodo 2020-2024, cuenta con un presupuesto de 83 millones de euros.

La línea 024

La aprobación del Plan de Acción de Salud Mental se produce inmediatamente después de la puesta en marcha, este martes, del 024, la Línea de Atención a la Conducta Suicida que gestiona Cruz Roja. En las primeras 24 horas de funcionamiento, de las llamadas recibidas, más de 1.000 han tenido escucha activa por parte de las personas expertas que atienden la línea. Además, se han producido derivaciones al 112 en varias comunidades al tratarse de situaciones de alto riesgo, seg

"Será el tiempo el que nos permitirá confirmar si es una medida relevante", señala el psicólogo clínico Javier Prado Abril sobre la nueva línea 024.

Las sociedades científicas celebran su puesta en marcha aunque, desde ANPIR, se cuestionan "el recorrido que puede llegar a tener y el impacto marginal en materia de prevención, aunque eso será el tiempo el que nos permitirá confirmar si es una medida relevante". Además, reseñan como relevante la implementación del código de riesgo de suicidio. "Eso de forma homogénea en todas las comunidades permitirá detectar mejor y elaborar programas que permitan hacer un seguimiento más estrecho. Quizá sí se echa de menos algo más estructural, más de fondo que, con independencia de que siga este Gobierno, que quedara un poco consolidado", apunta Javier Prado Abril.

Por su parte, la doctora Díaz Marsá considera una iniciativa "estupenda que se haya creado esta línea" pero, matiza, "el único pero que le pongo es que la atención debería ser multidisciplinar". Se explica: el 024 es un teléfono que sólo está atendido por psicólogos. "Con trabajadores sociales, con psiquiatras, quizá se podría dar una atención más eficaz. No obstante, desde que se inició, ha tenido un montón de demanda y todo avance es bueno", concluye.