El objetivo de las universidades ya no es lanzar al mercado laboral nuevos licenciados que se vean desamparados a la hora de encontrar un puesto de trabajo, sino el de formar a personas cuya trayectoria futura se vea apoyada por un profesional y por la propia universidad, y que viertan a la sociedad el conocimiento adquirido. A tal fin, las humanidades son una herramienta que dan soporte a los estudiantes, pero también a las empresas, ávidas de perfiles tecnificados, sí, pero diestros en todas esas habilidades tan necesarias a la hora de trabajar en equipo, de innovar, de analizar. Es por eso que en universidades como la CEU San Pablo, todos sus grados incluyen asignaturas de humanidades como ética, bioética, antropología, literatura. Para Rosa Visiedo, rectora de la Universidad CEU San Pablo de Madrid: “las humanidades nos ayudan a desarrollar algunas de esas competencias transversales: la innovación, el pensamiento crítico, la comunicación. Esas son las skills que nos permiten desarrollar unas competencias eternas que ayudan a transmitir valores y que son la base del resto del conocimiento.” Y es que desde hace años, la Universidad CEU San Pablo forma profesionales de altas capacidades con la vocación de mejorar la empleabilidad de sus estudiantes y de mejorar la sociedad en general. Hablamos con Rosa Visiedo sobre la empleabilidad de hoy y de mañana.

¿Qué objetivos deben cumplir los centros formativos para mejorar la sociedad?

Uno de los objetivos de la universidad es ser intensiva en valores. Comprometida con la sociedad, la Universidad CEU San Pablo está además involucrada con los valores del humanismo cristiano. Debe ser una universidad abierta a nuevos retos como la mejora del aprendizaje de nuestros estudiantes porque estamos ante una generación que tiene una forma de relacionarse distinta y debemos usar los recursos metodológicos y tecnológicos para la mejora del aprendizaje. Debemos realizar una apuesta firme por la investigación valiosa que de respuesta a los retos del mundo actual. Por eso las universidades debemos conseguir que la digitalización sea una forma de centrarse en las personas, aplicando una tecnología humanista. Siempre como ayuda y no como fin. Y la universidad debe estar atenta a la demanda de las empresas.

¿Qué importancia tiene la formación en la empleabilidad?

Debemos preparar a los estudiantes para la vida y ayudarles a cumplir su proyecto vital.

Y ¿Cómo debe ser la relación entre la Universidad y la empresa?

Según la entendemos, es una alianza que supone un acercamiento. Se trata de escuchar lo que las empresas demandan. Una escucha activa que tenga en cuenta las necesidades de las empresas y que nos ayude a formar a los estudiantes. Solo con la escucha activa podremos ofrecer a nuestros estudiantes la formación que más valoran las empresas y ajustar nuestra oferta académica. Así podemos actualizar nuestros títulos, másters… y nos permite diseñar nuevos títulos que nos preparen para los nuevos perfiles demandados.

¿Cómo mejora esta alianza al desarrollo de aspectos como innovación e investigación?

Hay otras dimensiones de esta alianza con el mundo empresarial que pasan por sensibilizar a las empresas sobre el papel de los sectores implicados: ¿qué aportan las universidades a las empresas y a la sociedad? Las universidades generan más del 70% de la ciencia en nuestro país y es un conocimiento que se transfiere a la sociedad en forma de pensamiento y comprensión de los problemas, pero también en forma de investigación aplicada e innovación. Y transferimos mucho de ese conocimiento a la sociedad a través de nuestros estudiantes, que se convierten en profesionales.

La digitalización ya está implantada en la sociedad actual. ¿Cómo ha cambiado los itinerarios formativos?

Tenemos que trabajar en todos los sentidos: ofrecer formación básica y una mucho más especializada. La obsolescencia del conocimiento técnico hace posible que desde la universidad fomentemos la necesidad de aprendizaje continuo. Antes había una brecha entre el periodo de formación y el laboral, pero ahora, con el aprendizaje continuo, en cualquier profesión y posición dentro de la empresa, se requiere formación permanente.

¿Qué nuevas necesidades se han detectado en las empresas?

Algo que nosotros ya intuíamos: hay que sensibilizar a los estudiantes no sólo técnicamente sino en las competencias más personales, más humanas y menos sensibles a la tecnología. Esto coincide con las empresas y su búsqueda de candidatos. Nos hemos dado cuenta de que cada vez se valora más la calidad humana, se valoran los conocimientos, pero debe prevalecer la capacidad de analizar, comunicar. Estas soft skills son necesarias y son las más solicitadas. Ellos quieren profesionales menos individualistas con inteligencia emocional que sean capacidad de trabajar en equipo, con capacidad de liderazgo y de liderarse a uno mismo. Con capacidad de procesar la información y con pensamiento crítico.

¿Qué es el Consejo Asesor de Empleabilidad?

Está siendo una de las formas que tenemos de buscar alianzas con las empresas. Impulsamos esta plataforma con socios de distintos sectores, buscando empresas innovadoras que les gusta ir por delante. Y nos hemos preocupado en reunir a una serie de expertos. Uno de los objetivos que nos ha llevado a la creación de esta plataforma es la necesidad de hacer un diagnóstico del mercado laboral y así generar buenas prácticas para que los estudiantes tengan más oportunidades y que puedan destacar frente a otros candidatos. Por otra parte, el Consejo Asesor debe ayudar a los estudiantes a elegir bien sus estudios con mediciones sobre el mercado laboral y así orientar a los estudiantes sobre su futura titulación.

¿Qué acciones podría destacar del programa formativo de USP CEU?

La Universidad puede hacer tres cosas para preparar a los estudiantes para el empleo:

  • Disponer de una buena oferta de prácticas. Ayudar a alinear las expectativas de las empresas con las de los estudiantes. Hoy todas las universidades tienen prácticas en todos los grados y deben ser de calidad, que respondan a una programación. Que tengan un tutor en la empresa y se les evalúe.
  • Ofrecer a los estudiantes programas diversos para la formación del empleo: cómo hacer un curriculum o cómo preparar una entrevista. Pero también producimos masterclass, webinars, jornadas. Son formaciones en competencias transversales y personales: nosotros ofrecemos a los estudiantes un ciclo en valores y liderazgo.
  • Ofrecerles una red de acompañamiento. Asesoramiento y bolsa para el empleo Creamos foros de empleo. A los estudiantes se les ofrece contactos, networking, con empresas de reclutamiento, con antiguos alumnos que ya están en el mercado laboral donde pueden encontrar consejo. Programas de mentoring de la mano de profesionales que les irán siguiendo. A cada uno se le asigna un profesional de una empresa de un sector cercano al título del estudiante. Su papel es darle consejo sobre su futuro profesional.

Vuelven a subir las demandas de estudiantes (tanto de extranjeros que quieren venir como nuestros que quieren irse fuera). ¿En qué consiste la internacionalización de la Universidad?

Es uno de los ejes de nuestro desarrollo estratégico. Estamos desarrollando actividades para estudiantes de Erasmus pero también a los que vienen a grados. Ya hay grados en nuestro campus donde el 30% de nuestros estudiantes son extranjeros. Nuestra oferta académica parte de un bilingüismo, pero también la ajustamos para que los estudiantes que vengan tengan una experiencia gratificante que les sirva. Creemos que el mundo no debe tener fronteras: no las hay en comunicaciones, no las hay en el mercado de trabajo y tampoco las debe haber en el tema de la formación.