Una cámara urbana ha grabado para la posteridad uno de los intentos de agresión más ridículos que se recuerdan. La sucesión de los hechos es tan absurda como su desenlace. Un hombre camina por una calle y se cruza en su recorrido un perro. Casi superada la posición en la que se encuentra el animal, el individuo modifica su dirección y va directo hacia el punto en el que se halla el can. De repente, sin ningún motivo, toma impulso y lanza una patada con todas sus fuerzas dirigida al perro. Una cruel acción que tuvo el final que merecía.

Tal como se aprecia en el vídeo, el sujeto acaba estampándose directamente contra el suelo tras no calcular bien la distancia a la que se encontraba el animal. Pone tanto empeño en el giro de la pierna que, al errar la patada y quedarse sin nada sobre lo que impactar, el impulso le lleva a perder el equilibrio y a realizar un giro en el aire de 180 grados que le envía directo al suelo.

El torpe agresor finaliza su pirueta con un buen costalazo que le acaba lastimando la mitad izquierda de su cuerpo. No le da tiempo a protegerse del golpe, ya que el individuo lleva la mano en el bolsillo en el momento en el que efectúa la fallida acción, por lo que acaba recibiendo las duras caricias de los adoquines. Pero cuando ya el chiste parecía haber concluido, la escena tiene un giro final.

Al intentar recomponerse, el sujeto trata de ponerse en pie y, ya sea por las consecuencias físicas del impacto o por otras cuestiones que desconocemos, falla al pisar y vuelve de nuevo a la superficie. Finalmente, tras dejarse el codo y la rodilla en el asfalto para evitar que la caída fuera igual de ridícula que la anterior, logra recobrar la posición, ajeno a la mirada del perro al que intentó agredir y también, al objetivo de una cámara que grabó su acción.

Las imágenes han sido compartidas en Twitter, donde se han convertido en un viral de lo más comentado. Ha sido la cuenta @AlertaZeta la que ha difundido el vídeo de este estrepitoso acto de violencia contra un animal que acabó con el agresor en el lugar que le corresponde.