Las playas de Barcelona se convierten en espacios libres de humo después de que la normativa se aprobase en el pleno municipal el pasado viernes. La nueva medida, que entra en vigor esta semana, contará con sanciones de 30€ para aquellos bañistas que incumplan la normativa. El adiós al tabaco cuenta con una excepción concreta: en los chiringuitos sí se podrá seguir fumando o empleando un dispositivo de los que liberan nicotina. La ciudad condal sigue así los pasos de Las Palmas de Gran Canaria que prohibió fumar en sus playas desde hace más de año y medio.

A pesar de prever esa sanción, el ayuntamiento considera que la normativa está siendo bien recibida por todos los usuarios y prevé que las multas serán mínimas ya que durante la prueba piloto realizada el verano pasado, la mayoría de los bañistas a los que se les informaba de que las playas eran espacios libres de humo aceptaban la normativa sin mayor conflicto.

Durante la prueba piloto realizada el verano de 2021 en cuatro de las 10 playas de la ciudad (Sant Miquel, Somorrostro, Nova Icària y Nova Marbella), se consiguió reducir del 18% al 3% el porcentaje de personas que fumaban en la playa. Estos resultados han servido de precedente relevante a la hora de aplicar esta medida de manera definitiva a la totalidad del litoral de la ciudad. Para ello, en abril de este año empezó una campaña de sensibilización que contó con carteles informativos repartidos por todas las playas y con un equipo de informadores que iban informando a los usuarios de la normativa. Para asegurar el cumplimiento de la nueva normativa cuentan, durante toda la temporada estival, con un total de 10 informadores, uno por playa, que van a proporcionar información a todas las personas sobre la prohibición del tabaco en toda la superficie de la arena y en las zonas de baño.

Beneficio para la salud y el medio ambiente

Con esta nueva normativa, Barcelona se ha convertido en la primera ciudad del Estado en prohibir el tabaco en todas sus playas. Para poder sacar adelante la medida, el ayuntamiento se ha apoyado en la ley de residuos estatal, que habilita a los consistorios a prohibir el tabaco en las playas para reducir las colillas. Solamente en España se calcula que cinco millones de colillas acaban cada año en el mar. Eloi Badia, concejal de Emergencia climática y Transición ecológica, ha explicado que durante la prueba piloto la reducción de las colillas fue de un 50%, dato que demuestra que esta iniciativa genera un impacto positivo en el medio ambiente. En el espigón del Bogatell, ha subrayado este lunes que las colillas "son elementos muy contaminantes que tardan 10 años en descomponerse y por tanto contaminan enormemente el agua del mar". De hecho, Badia ya destacó en el pleno del viernes que además de beneficiosa para la salud de las personas, el veto al cigarrillo en la playa lo es para la del planeta.

Gemma Tarafa, concejala de Salud, que ha comparecido junto con Badia para comentar el adiós al cigarrillo en la arena, ha querido matizar que una de las razones principales para implantar esta nueva medida es que el tabaquismo es la primera causa de mortalidad evitable en todo el estado español. Además, las enfermedades derivadas del tabaquismo, no solo afectan a fumadores, sino también a las personas que consumen humo de manera pasiva. Por ello, se realizó esta primera prueba piloto en algunas de las playas de Barcelona, para evaluar el impacto de la prohibición del tabaco en el litoral de la ciudad. “Los datos de la primera prueba piloto han sido muy positivos. Cuando no hacemos intervención tenemos un 18% de personas que fuman en la playa, mientras que en las playas intervenidas, el porcentaje se reduce al 3%. Esto tiene un impacto muy positivo en la salud de las personas y del medio ambiente y es por ello que decidimos sacar adelante la normativa e implantarla en todas las playas”, ha explicado Tarafa.