Los cambios en la dirección de los vientos complicaron los trabajos de extinción de los dos grandes incendios forestales de La Vall d’Ebo y de Bejís, ambos todavía descontrolados. El segundo, iniciado el lunes, cobró una especial virulencia ayer por la tarde por las rachas de aire y cobró sus primeros heridos: dos bomberos y cerca de una veintena de pasajeros de un tren que circulaba entre Torás y Bejís que abandonaron el ferrocarril. Uno de ellos estaba grave. "La situación es extremadamente complicada. Por la mañana había una estrategia definida, pero ha habido un cambio del viento que ha llevado a evacuar Bejís, Teresa y Torás. Estamos muy preocupados. Tenemos dos bomberos heridos y ha habido un incidente en un tren", explicó el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, desde el Puesto de Mando Autorizado (PMA) del fuego del interior de Castelló.

"Es un momento de máxima prudencia. Estamos en un momento muy difícil. El director del operativo está plantando un cambio absoluto de estrategia y cambiar el horizonte más próximo. Hay una jerarquización, insisto: la seguridad de las personas", explicó Puig desde Bejís. "Las próximas horas van a ser muy complicadas. Hay que mantener la serenidad", añadió. La superficie quemada en Bejís, anoche, era de cerca de 1.000 hectáreas y su perímetro superaba los 20 kilómetros.

Mientras, las llaman han abrasado cerca de 11.000 hectáreas desde el viernes en el norte de la provincia de Alicante y su perímetro alcanza los 80 kilómetros, según la última actualización de los bomberos. Los incendios seguían anoche todavía "muy activos", lo que obligó a desalojar nuevas poblaciones: Benimassot, en el fuego de La Vall d’Ebo; y Bejís, Torás y Teresa, en el de Castelló, tras haber arrasado ya más de 12.000 hectáreas en los dos frentes. Viver también tuvo que ser confinado, al cierre de esta edición.

Un millar de personas y casi medio centenar de medios aéreos participan en la extinción de estos dos grandes fuegos, provocados por rayos, y cuyo control se está viendo complicado debido a las adversas condiciones meteorológicas y a la compleja orografía del terreno.

Las imágenes de la evacuación de los vecinos de Bejís por el avance del incendio forestal. ANDREU ESTEBAN / NÚRIA B. BIGNÉ

Ante la voracidad de ambos incendios, casi 50 medios aéreos apoyan a los efectivos terrestres en las labores de extinción. Concretamente, 22 hidroaviones y helicópteros trabajan en el fuego de la Vall d’Ebo, mientras que 25 lo hacen en Bejís.