Los precios han subido y mucho. Y no hablamos solo del precio de la luz o de la gasolina, la inflación ha golpeado en los últimos meses a los hogares españoles donde más nos duele: la lista de la compra. Comprar productos de primera necesidad es cada vez más caro, pero esto no significa que para ahorrar en la compra tengamos que comer peor. Y es que, tal y como ha explicado el dietista y nutricionista Aitor Sánchez en su cuenta de Twitter, la subida de los precios es una oportunidad para cambiar malos hábitos y mejorar nuestra alimentación.

Sánchez, autor de Mi dieta cojea, ha publicado una serie de trucos y consejos para comer de forma saludable por poco dinero. En concreto, el nutricionista afirma que se puede comer de forma saludable por menos de 400 euros al mes y lo hace a través de 10 consejos prácticos.

Cómo comer saludable por menos de 400 euros al mes: 10 trucos para ahorrar en la lista de la compra

La bollería industrial suele contener gran cantidad de grasas saturadas. WASHINGTON UNIVERSITY SCHOOL OF MEDICINE

1.- Comer menos bollería

Aitor Sánchez cuenta que la bollería y las galletas suelen ser muy barata porque recurre a ingredientes de escasa calidad nutricional, como el aceite de palma. Por lo que lo más recomendable es sustituirla por tostadas de pan integral o copos de avena.

2.-Comprar productos de temporada

Lo hemos escuchado hasta la saciedad, pero todavía nos cuesta mucho asumir que cada producto tiene su momento. El Ministerio de Consumo actualiza el calendario cada mes de los productos de temporada, que siempre son más baratos y sostenibles. Además, si estamos atentos a posibles excedentes, pueden ser incluso "mucho más baratos".

Brochetas de fruta fresca.

3.-La fruta de postre es lo mejor

Es cierto que en los últimos tiempos, la fruta está un poco cara. Pero si comparamos el precio de una ración con lo que cuesta un postre lácteo nos daremos cuenta de que estos, en realidad, son mucho más caros.

4.-Más legumbres en nuestro menú

"Abaratar la fuente proteica no significa bajar de gama pasando del pescado al surimi o de la carne al embutido", explica Sánchez. Para ahorrar en nuestra lista de la compra debemos ampliar nuestro consumo de legumbres, que son proteína vegetal.

Cajón con legumbres en un mercado de Madrid.

5.-Aprovecha la energía de tus electrodomésticos

A la hora de encender el horno, lo ideal es sacarle el mayor partido preparando una más cantidad de raciones o utilizándolo a la vez para hacer otra cosa. Un ejemplo: "Si te haces una pizza, ¡aprovecha también para asar verduras!"

Los supermercados elevan precios y priman el consumo de marca blanca.

6.-Las marcas blancas son tus amigas

Pasarnos a las marcas blancas es muy difícil si, por ejemplo, estamos acostumbrados a ciertos productos de marca. Pero la realidad es que las calidades y los estándares de las marcas blancas suelen ser muy altos. "No intentes ahorrar bajando la calidad del producto. Basta con optar por marcas más económicas", asegura.

7.-No pagues por lo que puedes hacer tú

Los productos que se venden como "mix", "muesli" o "revuelto" suelen ser más caros porque alguien los ha cortado y mezclado por ti, así que evita la manufacturación innecesaria para ahorrar en la lista de la compra. Aunque este tipo de productos te ayudan ahorrar algo de tiempo, suele ser mucho más eficiente comprar todo por separado y cocinar en casa.

8.-Lo hidratos, mejor buenos, bonitos y baratos

Si vamos a comer hidratos de carbono, intenta consumir los más saludables. Algunos ejemplos son: cereales integrales (pasta), pseudocereales como la quinoa y tubérculos como la patata y el boniato. Este último quizá no sea el producto más bonito del supermercado, pero es una buena opción para evitar los dulces y la bollería.

9.- Y de beber: agua

El agua es el producto más barato y saludable que puedes encontrar en el supermercado. Beber refrescos azucarados, granizados, bebidas energéticas o bebidas alcohólicas hará que nos salgamos fácilmente de presupuesto. Además, el agua del grifo es mucho más sostenible que el agua embotellada.

10.- Planifica tus comidas

"A veces basta con echar un vistazo a lo que hay en la nevera antes de ponerse a cocinar para, así, aprovechar ese medio pimiento o esa medio berenjena que están a punto de echarse a perder y que, si los cogemos a tiempo, pueden servirnos para un revuelto o como base de un sofrito", asegura Aitor Sánchez. Y para ello no necesitamos tener un menú perfectamente organizado para toda la semana.