Hay sectores donde la competencia es más que feroz, o en los que hay marcas hegemónicas a las que es muy difícil desbancar. Eso lleva, en ocasiones, a algunas compañías a hacer lo que sea con tal de darse a conocer o quedarse con una parte del pastel. Es el caso de una Chazz, una firma lituana fabricante de patatas fritas, que con el propósito de estar en boca de todos, tanto de forma literal como metafórica, ha lanzado las primeras patatas fritas con sabor a vagina.

Inspirados, posiblemente, en la ocurrencia de la actriz Gwyneth Paltrow, que inventó las velas con olor a su vagina (tiempo después confesó que lo hizo estando drogada), Chazz, que así se llama la empresa, ha puesto ya a la venta las Pus*y Flavour, una edición limitada solo apta para mayores de 18 años.

La bolsa, de color negro, muestra el dibujo de una mujer con un body y botas rojas sobre una montaña de patatas fritas, con mensajes como "para los más calientes", "todos los cuerpos saben bien", "sí al sexo" o "sin conservantes/preservativos". La caja en la que se presentan las bolsas va incluso más allá y anima al usuario a "perder la virginidad" con estas patatas.

La caja en la que van presentadas las patatas Pus*y Flavour de Chazz

Al parecer, la compañía piensa comercializar su novedoso producto en varios países. De momento ya se puede comprar físicamente en Lituania, Letonia y Estonia, y online en cualquier país. Su precio no es barato: 9,99 euros.

La explicación del por qué de este insospechado sabor tampoco tiene desperdicio. En su página web, Chazz afirma que "el mundo se va al carajo", argumentando que según varios datos de investigación de los últimos años en todo el mundo, los millennials tienen 3 veces menos sexo que sus padres a la misma edad.

Les resulta increíble "que alguien elija las redes sociales en lugar de la comunicación en vivo, las citas y el sexo real". Por ello, el equipo de Chazz, que se autodescribe como "joven, audaz y socialmente responsable" ha decidido tomarse "esta desastrosa tendencia de manera muy personal".

Fue así como decidieron llamar la atención del mundo creando "las primeras patatas fritas con sabor a coño", que presentan "un sabor único para valientes y libres".

La consecución del sabor: estos son los ingredientes de la receta

Las polémicas patatas de Chazz son de edición limitada

Los responsables de la receta aseguran que después de probar estas patatas con sabor vaginal "recordarás tus aventuras amorosas más salvajes, tu primer amor real, y tal vez incluso pierdas tu virginidad oral...".

Consideran que es "un gran regalo para la persona que amas, motivo para iniciar una velada romántica, o simplemente un deleite para tu paladar y una divertida charla sobre sexo". Sin embargo, es más factible que su público objetivo responda más bien a su última premisa: "son la manera perfecta de poner a prueba el coraje, la apertura y el sentido del humor de tus amigos".

Chazz se permite explicar incluso cuál fue el proceso de consecución del sabor de sus revolucionarias patatas fritas. Tras consultar con numerosos "expertos y expertas" en cunnilingus, reunieron y cotejaron los resultados sobre sus sensaciones en torno al sabor y los enviaron a los tres grandes fabricantes de especias de la Unión Europea.

Entre las docenas de muestras proporcionadas, seleccionaron las que más se adecuaban al estudio de campo realizado, ajustaron las proporciones de los ingredientes y trataron de acercarse al máximo en el sabor.

"Nos gusta experimentar, sorprender a nuestros fans y no intentar complacer a todo el mundo. Nuestros clientes viven la vida como quieren, no tienen miedo de destacar entre la multitud, no tienen complejos y no les importa lo que los demás digan de ellos. Son libres y felices, al igual que nosotros en el equipo Chazz", señalan antes de revelar el secreto de su receta: 56% de patatas, aceite de colza, maltodextrina, sal, cebolla, ajo, azúcar, nata en polvo, extracto de levadura, aroma natural, corrector de acidez (acetato de sodio), limón en polvo (jugo de limón en polvo, aroma natural), perejil, pimienta negra , aroma natural de nata agria, antioxidante (ácido cítrico) y hojas de laurel.

Otro de sus sabores originales son las patatas fritas con cáñamo y jalapeño.