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Polémica

Colegios mayores: mucha norma para erradicar las vejaciones, pocos resultados

El “¡putas, salid de las madrigueras!” del centro Elías Ahuja coincide con la entrada en vigor de la ley de convivencia universitaria, que castiga estas prácticas

La entrada del colegio mayor Elías Ahuja.

El caso del colegio mayor Elías Ahuja de Madrid coincide con el momento de mayor esfuerzo normativo para atajar las novatadas y los tratos vejatorios dentro de estos centros. Este es el primer curso en el que ya se aplica la reciente ley de convivencia universitaria, que prohíbe este tipo de prácticas y establece sanciones. Y la Universidad Complutense, a la que el Elías Ahuja está adscrito, presentó hace justo un mes una campaña contra estos comportamientos. 

Y sin embargo, continúan ocurriendo, poniendo de manifiesto la dificultad de atajarlos en determinados colegios mayores, no en todos, ni siquiera en la mayoría, porque son más los centros de este tipo donde esta terrible tradición ha desaparecido. 

"¡Putas, salid de vuestras madrigueras como conejas! Sois unas putas ninfómanas. Os prometo que vais a follar todas en la capea. ¡Vamos, Ahuja!", gritó el pasado domingo un interno de este centro a las internas del colegio mayor Santa Mónica, situado justo delante, mientras sus compañeros le jaleaban, fuera de control. El vídeo comenzó a circular por las redes sociales TikTok y Twitter, viralizándose en muy poco tiempo, como suele ocurrir en estos casos, provocando una cascada de reacciones institucionales en contra. 

Penas “muy graves”

La ley de convivencia universitaria está llamada a erradicar este trato vejatorio. Sus víctimas tienden a disculpar estas prácticas, como ha ocurrido en esta ocasión, pero eso resulta irrelevante con la nueva norma. El texto considera “muy graves” las novatadas que menoscaben la integridad o supongan violencia física o psíquica, acoso sexual o discriminación por sexo, castigándolas con penas de dos meses a tres años de expulsión de la universidad o la pérdida de derechos de matrícula parcial durante un año académico. La ley entró en vigor este año, siendo este el primer curso en el que se aplica.  

No está claro si lo ocurrido el pasado domingo, con las clases recién constituidas, coincide con un periodo de novatadas, pero los hechos encajan perfectamente en lo que recoge la ley.

“No participes, no te arriesgues, nadie puede excluirte”, señalan los carteles desplegados hace un mes por la Complutense, dentro de su nueva campaña en contra de estos comportamientos, llamada ‘Contra las novatadas y en pro de la integración’, que reivindica la “tolerancia cero” en este ámbito. El propio hecho de que esta universidad, al igual que otras, como la de Salamanca, tenga que llevar a cabo cada curso iniciativas de este tipo muestra que las vejaciones y ritos iniciáticos se resisten a morir. De momento, la Complutense ha expulsado a varios jóvenes implicados en los hechos del pasado domingo.

Realidades distintas

Los colegios mayores son una institución muy antigua, casi tanto como las universidades. Su origen se sitúa en Bolonia (Italia), en 1364, con la creación del Colegio Mayor de San Clemente, donde se alojaban estudiantes españoles y portugueses con escasos recursos. 

Siete siglos después, la situación en España en muy heterogénea. Con un precio de entre 800 y 1.200 euros al mes, los hay religiosos y laicos, mixtos o segregados por sexos, como el Elías Ahuja, de talante claramente conservador (allí estuvo interno el exlíder del PP, Pablo Casado, quien participó de esa cultura machista), incluso de extrema derecha. Entre los ponentes invitados durante los últimos años se encuentran Santiago Abascal, presidente de Vox, y Rocío Monasterio, líder del mismo partido en la Asamblea de Madrid.

El Consejo de Colegios Mayores Universitarios en España (CCMUE) llevó a cabo a comienzos del pasado junio una completa radiografía de estos centros. El 72% de los colegiales son alumnos de universidades públicas y el 28% de privadas. El 8% está becados. En su mayoría residen allí en su primera etapa en la carrera: el 40% cursa primer año y el 35% segundo. El 32% está matriculado en una carrera relacionada con las Ciencias Sociales y Jurídicas, frente al 31% que opta por Ciencias de la Salud y el 28% que estudia grados relacionados con ciencias, ingeniería o arquitectura. 

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