Entre un 10% y un 20% de las personas con VIH desarrollan una insuficiente respuesta inmunológica contra al covid-19 tras ponerse una vacuna de ARN mensajero (Pfizer o Moderna). Un estudio liderado por el Hospital del Mar de Barcelona y recién publicado en la revista 'Frontiers in Immunology' investiga si la vacuna contra el coronavirus estaba siendo efectiva o no en la población con VIH en la que el virus, gracias a los antirretrovirales, es indetectable.

"Vimos que la inmunidad de la mitad de los pacientes, tras la primera dosis, no respondía. En la segunda seguían sin responder, aunque mejoraba un poco", explica Robert Güerri, el jefe de sección de Enfermedades Infecciosas del Hospital del Mar. En el momento en que se realizó este estudio, solo se estaban poniendo dos dosis de la vacuna. Aún no habían llegado ni la tercera ni la cuarta (que se ha empezado a poner ahora a los mayores de 60 años y personas vulnerables). Güerri llama a hacer un "estudio más en profundidad", en este colectivo. "Hemos visto que las personas con VIH responden mal a la vacuna y necesitan un tratamiento más cercano y repetir las dosis con más frecuencia", dice.

Sin representación en los estudios

Hasta ahora, destaca este infectólogo del Mar, no se había investigado el efecto de las vacunas de ARN mensajero en las personas con VIH. En este sentido, el estudio del hospital es pionero. "En los ensayos clínicos de las vacunas, este colectivo nunca está. El VIH es un criterio de exclusión para entrar en estos ensayos, por lo que no se sabía qué tipo de respuesta tenían", explica Güerri.

Por eso, el médico defiende en que este grupo de pacientes, que pueden llegar a ser hasta el 20% de las personas con una infección por VIH, hay que hacer un "seguimiento específico" y no puede ser tratado como si fuera un "grupo inmunocompetente normal", esto es, como un paciente con VIH que ha respondido de forma completa al tratamiento. "Es necesario individualizar el seguimiento. Esto implica medir la respuesta vacunal", dice Güerri.

En el mismo sentido, el coordinador del Grup de Tecerca en Biologia de la Infecció de la UPF y co-autor del estudio, Andreas Meyerhans, señala que, cuando una persona con VIH se vacuna, "se da por hecho que hay un patrón de respuesta y que consigue un buen nivel de protección". "En el grupo estudiado, sin embargo, hay que certificarlo con pruebas específicas, tanto de inmunidad celular como humoral, para ver el grado de repuesta generado, porque su respuesta es mucho más variable", dice Meyerhans.