Para Félix Peñalver, activista trans del colectivo No Te Prives, no hay polémica alguna con la Ley Trans a cuenta de los menores porque "pueden tomar esa decisión por sí solos". 

"Las infancias trans existen. Está demostrado que no es capricho, no es un deseo, es una realidad y no cambia con los años", explica. Reconoce que existen "casos de detrans", es decir, personas que se arrepienten de comenzar la transición y dan marcha atrás; sin embargo, considera que "son ínfimos". Además, "lo que le pasa a muchas personas es que se dan cuenta de que son no binarias, están fluyendo".

En definitiva, Peñalver considera que "la infancia trans ayuda a salvar vidas porque reconoce derechos que, por ejemplo, permite a los menores acceder a bloqueadores". 

En No Te Prives ha tenido que ver adolescentes que, desde los 12 o 13 años quieren cambiar de sexo pero la administración le pone pegas. "Esta ley les va a suponer un mundo", afirma.

"Queremos el derecho a la autodeterminación para que ningún juez ni ningún médico nos diga quiénes somos"

La norma estatal de 2007 exige dos años de hormonación y un diagnóstico psicológico para que las personas trans puedan cambiarse el DNI. "Queremos el derecho a la autodeterminación para que ningún juez ni ningún médico nos diga quiénes somos", manifiesta Peñalver. En la Región hay una ley más adelantada; no obstante, no se está aplicando al 100%, denuncian en No Te Prives.

"Hay médicos que no la conocen y centros de educación en los que, por ejemplo, se les niega al colectivo el acceso a los aseos elegidos. El BORM tendría que llegar a todo el mundo, empezando por los trans, ya que no podemos defender nuestros derechos si no los conocemos".

Peñalver asegura estar viviendo "con mucha rabia y miedo" el retraso de la aprobación de la Ley Trans "porque están jugando con nuestras vidas", y recuerda que, a nivel europeo, la Comisión instó a todos los países a que garantizaran los derechos de la comunidad trans y despatologizasen su condición.