Pablo Álvarez no dejaba de sonreír. "El proceso de selección fue increíble", decía este miércoles el ingeniero aeroespacial desde París, donde la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) acababa de comunicar que había sido seleccionado para viajar al espacio, convirtiéndose así en el segundo español que lo hace representando a España, tras el exministro Pedro Duque. Junto a Álvarez, la Agencia también ha seleccionado a la investigadora del cáncer Sara García Alonso para el grupo de reserva. 

Los dos provienen del mismo lugar, León, pero la trayectoria de Álvarez ha estado mucho más ligada al espacio que la de García. Nacido en 1988, graduado en Ingeniería Aeronáutica por la universidad de su ciudad natal y máster por la Universidad Politécnica de Varsovia, Álvarez trabajó entre 2011 y 2017 para Airbus, dentro de sus programas de aeronaves, y desde 2017 a 2020 fue arquitecto mecánico del rover ExoMars de la ESA, perteneciente al gran proyecto europeo para la exploración de Marte, una misión que se ha visto comprometida, quedando en suspenso, debido al choque entre Europa y Rusia a raíz de la guerra de Ucrania.

Europeo "de corazón"

"Siento que soy europeo de corazón. He vivido en varios países europeos", explicaba Álvarez, que tras sus estudios en Polonia ha residido también en Gran Bretaña y Francia. En su página de Linkedin, se define así: "Soy un Ingeniero Aeroespacial con diez años de experiencia en el sector Aeroespacial. Tengo una experiencia internacional considerable y me gusta trabajar en entornos multiculturales. Me apasionan todas las áreas de la exploración espacial. Tengo adaptabilidad excelente, temperamento estable y buenas habilidades de comunicación".

Han sido esas aptitudes las que le conducirán ahora hasta el espacio, tal y como ha explicado el director ejecutivo de la ESA, Josef Aschbacher, quien ha sido el que ha realizado personalmente las entrevistas finales. "Son personas increíbles. Los conozco muy bien. Son únicos. Hemos buscado sus capacidades intelectuales y manuales, así como su capacidad de tomar decisiones rápidas bajo presión", ha dicho Aschbacher durante la presentación de la nueva promoción de astronautas europeos.   

Álvarez tendrá que someterse ahora a un entrenamiento de varios años. Después, en principio, participará en misiones tan importantes como el regreso a la Luna, que se prevé para 2030, y la futura misión a Marte.