“Vais a poder explicarle a vuestra abuela que, cuando pide cita previa en su centro de salud, los sistemas que utiliza su médico los habéis desarrollado vosotros. Y a vuestros padres y amigos podéis decirles que, cuando acceden a su analítica desde la aplicación del móvil, lo hacen gracias a vuestro trabajo”. Con este discurso acude José Alberto Frías a colegios, centros de FP y universidades en busca de talento para incorporarlo al equipo de Minsait, la compañía tecnológica de Indra que, a punto de terminar el año, va a alcanzar su objetivo de 4.000 contrataciones en 2022.

Responsable de la delegación de Alicante y de proyectos de Administraciones públicas, Frías defiende ante las nuevas generaciones las oportunidades de participar en un área de negocio que permite innovar, impactar en la ciudadanía y alcanzar estabilidad, “sobre todo ahora que los Next Generation tienen un condicionante que no habían tenido los fondos Feder como es el de la transformación digital”.

Una transformación que ya ha visto la luz en proyectos como Desig, la plataforma de administración electrónica de la Generalitat Valenciana, o los sistemas de admisión telemática para todos los niveles de enseñanza en la comunidad, pero también en el desarrollo 'Business Intelligence' para facilitar la toma de decisiones basada en datos, en el sistema de información que permite la gestión de la alta velocidad a nivel internacional o en la automatización y robotización de tareas de compañías de telecomunicaciones de todo el mundo.

Porque, aunque se mantiene una vinculación estrecha entre las oficinas de Minsait de Valencia, Castellón y Alicante con los organismos públicos de la Comunidad Valenciana y con el sector privado radicado en esta autonomía, las personas contratadas desde estas tres sedes “tienen hoy acceso al porfolio global de proyectos de la empresa. El teletrabajo ha desdibujado los límites del espacio físico en el que nos encontramos y al que somos capaces de llegar con nuestros proyectos”.

Lo explica Eduardo Cardells, responsable de Producción de Minsait en Levante y de la práctica tecnológica de java. Hoy visita la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) para participar en su foro de empleo en busca de jóvenes con capacidad e interés por llegar “tan lejos como permite una compañía que opera en más de 140 países” a través Indra.

Un ejemplo gráfico es el del Instituto Cervantes. Con 87 centros en 44 países de los cinco continentes, este organismo adscrito al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación dispone de una plataforma para llevar a cabo la evaluación de sus dos principales certificaciones –los diplomas DELE y CCSE– que, gracias a la innovación desarrollada por los profesionales de Minsait, permite minimizar riesgos en el traslado de exámenes, reducir los tiempos de corrección y asegurar que la información no se filtra.

Buenos estudiantes, mejores profesionales

Con más de 1.000 personas empleadas por la compañía en la Comunidad Valenciana, casi una cuarta parte procede de la UPV. “El nivel es muy alto. Todos los años incorporamos profesionales de esta universidad por lo bien preparados que salen y por su buen desempeño en la empresa”, defiende Cardells, que recuerda el nivel de excelencia reconocido en el ranking de Shanghái, el indicador de universidades más prestigioso del mundo que confirmaba este verano a la de Valencia como la mejor Politécnica de España, o el estudio de la Fundación Everis, que la sitúa por delante de las de Madrid y Barcelona.

Pilar Clares estudia en la UPV un máster en Ciberseguridad desde el mes de septiembre y, a finales de julio, firmaba su primer contrato laboral con la oficina de Minsait en Valencia. Con 22 años y graduada en Ingeniería Informática, trabaja en el software de un portal electrónico de facturación. “Surgió de la necesidad de grandes empresas de telecomunicaciones o transporte por generar un gran volumen de facturas diarias” que, explica, su equipo abordó con una solución que “facilita la operación de manera masiva y con los formatos adecuados para cada cliente”.

Antes de incorporarse al proyecto y dentro del programa de formación continua que la compañía fomenta a través de su portal Udemy, la joven tecnóloga pudo conocer las herramientas “que yo iba a necesitar en mi día a día” y, al inicio de curso, sumó los estudios en la UPV a sus responsabilidades diarias. “Puedo adaptar mi horario para empezar y terminar antes la jornada laboral y dedicar la tarde al máster. Gracias a eso y al teletrabajo, compagino bien mis tareas”, sostiene.

Preguntada por sus expectativas profesionales, Clares menciona la ciberseguridad y confía en sus posibilidades dentro de la compañía. “Comparando mi experiencia con la de compañeros del máster en otros empleos, creo que Minsait es novedosa y va un paso por delante de la demás”, asegura, enumerando razones como la formación, las facilidades laborales o “la movilidad y el plan de carrera para que no sintamos que nos estancamos en un mismo puesto. Eso me gusta porque siento que puedo ir ascendiendo y llegar más lejos”. “Ahora estoy empezando”, concluye, “pero sí veo que puedo tener un futuro dentro de esta empresa”.