Entrevista

Yenny Rivero, sexóloga: "Las fiestas son un cóctel que hace que se tengan más deseos de intimidad"

"Uno de los problemas que nos vienen en este periodo de fiestas es la respuesta sexual a través del alcohol", avisa

La sexóloga Yenny Rivero, hace unos días durante la entrevista.

La sexóloga Yenny Rivero, hace unos días durante la entrevista. / JUAN CARLOS CASTRO

Carlos Beltrán

Licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad de La Laguna (ULL). Diplomada en Logoterapia en la escuela de Rehabilitación y Medicina Física de la Facultad de Medicina en la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Sexología y Sexualidad Humana impartido por HISPAMAP (Sociedad Hispano Americana de Psicología Aplicada). Colabora en radio, televisión y prensa escrita.

¿Cómo pueden influir estas fiestas en las relaciones?

Son un cóctel. Todas las vacaciones en sí lo son por el hecho de desconectar. Tener más tiempo libre hace que te liberes del estrés y eso conlleva a tener más deseo. Luego también están los encuentros, celebraciones con amigos, las cenas de empresa y con la familia. Te arreglas más, te ves mas atractiva o atractivo y te da más seguridad. Todo este cóctel, más el alcohol que nos desinhibe un poco, hace que se tengan más deseos de intimidad. Todo eso va llevando a relaciones sexuales o de encuentros de piel con piel. También está, aunque parezca frívolo, el espíritu navideño que hace que estemos en una burbuja de felicidad, más afectuosos, cariñosos, damos más abrazos y estamos más generosos. Eso también lleva a tener más fluidez en el tema de las relaciones. Con el alcohol hay que tener cuidado porque inhibe la respuesta sexual. Uno de los problemas que nos vienen en este periodo de fiestas es la respuesta sexual a través del alcohol. En los hombres se inhibe el sistema nervioso autónomo que perjudica o crea conflictos en las erecciones. En la mujer se adormece y se pierde sensibilidad en todas las zonas, sobre todo las genitales. Es lo que llamamos ‘la cuesta de enero emocional’ porque te vienen luego muchas disfunciones. 

¿Cuáles son los problemas más comunes que se dan? 

Hay muchos problemas en enero por las expectativas. No hay que olvidarse que estos encuentros, a lo mejor son puntuales. Si uno tiene una perspectiva y la otra persona otra luego vienen las frustraciones, decepciones y el descenso de la autoestima. Hay que tener en cuenta qué se espera de una relación cuando se inicia en estos momentos. Como el 31, una noche loca en la que se inician una cantidad de relaciones, terminan comiendo churros en cualquier esquina y es el amor de tu vida pero para Reyes ya no tienen relación. Eso hay que tenerlo en cuenta, los problemas que vienen luego.

¿Cuáles son las principales consultas, dudas o inquietudes de sus pacientes, sobre todo jóvenes?

Hay dos dos grandes temas. El de las relaciones contaminadas de pareja por el modelo imperante en series, películas o programas que hace que estén basadas en míticos románticos que creía que estaban desterradas. Pero, como no hay una educación sexual vigente, han vuelto a coger fuerza. Mitos románticos como la media naranja o los celos buenos. No existen. El celo es control, poder y posesión. Hay que amar en libertad. Uno de los principales problemas de los jóvenes es que basan las relaciones en una manera contaminada y no son conscientes de lo que es una relación sana. Donde los dos crezcan construyéndose, con un esfuerzo y espíritu de trabajo. En esta sociedad consumista del aquí, desde que falla algo se deja la relación. 

¿Con qué se encuentra más?

Con relaciones de control muy tóxicas y contaminadas por todos estos modelos que observamos en los medios. A nivel sexual, como no hay educación en los centros, no hay una base para tener un sexo de calidad que es el empoderamiento. Se van al porno, a los amigos o a los influencers. En base a esos modelos hay, a nivel sexual, un grado de exigencia, de competición, de aguantar y llegar. Se ha disparado la venta de viagras en los jóvenes y han llegado hasta ingresar en Urgencias. Hay un sexo competitivo, de dominancia y de funcionar al 100%. No entienden el sexo de calidad que es estar con la otra persona, el querer, trabajar la piel o sentir las emociones. Me vienen con eyaculaciones retardadas que es de las grandes disfunciones con las que me encuentro. No pueden eyacular a pesar de estar muy estimulados, porque su mente está en la competitividad y no en el abandono. El sexo tiene mucho de lo segundo.

¿Qué deberíamos tener presente para tener una relación para que sea sana y placentera?

Cada relación es un mundo y tiene que ser elegida por ambas partes, sin chantaje emocional. Según lo que estés viviendo, tus creencias y lo que tú desees en ese momento. Desde ahí partes para tener una relación. La comunicación es la base de todas las relaciones, que sea directa y sin miedo a expresar lo que deseas. El concepto de pareja que tenemos, que es la tradicional, que crea lazos, dependencia, que no da libertad ni autonomía ni espacios para crecer con las amistades, no es el correcto. Una pareja sana es la que se deja espacios para crecer juntos con tus gustos, tus preferencias y tus historias. Luego está el respeto, la libertad y el saber comunicarse pero no con monólogos paralelos, saber escuchar, ser asertivo y ponerse en el lugar del otro. Muchos de los problemas de base sexual están en la relación de pareja. Si tú no quieres estar con esa persona el deseo baja y lo que puede haber detrás es falta de comunicación.

¿Qué consejo le daría a una pareja que lleve años juntos?

 Cada cierto tiempo hay que revisar cómo estamos nosotros, dedicarnos tiempo y no caer en la rutina. Meter novedad, ilusión y no dar todo por sentado. Es trabajarlo día a día, o cada cierto tiempo, porque hay que ser realistas, estamos metidos en crianza, trabajo, crisis y en cantidad de historias que nos están ocurriendo y no tenemos esa capacidad. El deseo se trabaja, eso de que tiene que ser espontáneo no es real. Hacer proyectos y organizar momentos de encuentro y también tener muy bien trabajada la parte individual. 

¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de regalar algún juguete o complemento erótico?

Lo importante es saber que la sexualidad es innovar, jugar y divertirse, tener ese concepto hace que te liberes. Se pueden regalar un montón de cosas desde lencería o velas para masajes hasta vibradores o literatura erótica. La parte de despertar nuestros erotismo es algo muy amplio, hay que dejarse aconsejar siempre por la persona que esté en la tienda. Y pensar en la persona a la que se lo vas a regalar y no en ti y tus gustos. Luego está la calidad, si hablamos de juguetes eróticos no hay que ahorrar dinero porque es salud. Si compras un vibrador o un dildo de plástico eso no es poroso y puede ser perjudicial a la hora de limpiarlo y crear infecciones. Hay que comprar de silicona, que es el mejor material porque se puede lavar, es muy suave al tacto y duradero. Cuando se lava no hay que secarlo con toallas que pueden tener bacterias, hay que dejarlo al aire, y luego en su caja. Cuando compartan juguetes hay que tener en cuenta el uso del preservativo. En ese juguete o material hay fluidos. También tener en cuenta de sí está con pilas o baterías para no usarlo en el agua. Y saber que hay una alta variedad de juegos y opciones, incluso juegos de mesa muy divertidos.

¿Cómo ha los tiempos o influido la pandemia en la relación con el cuerpo?

Existe un gran cambio. En la pandemia se vivieron muchas emociones negativas y eso hizo que aumentaran los cuadros de estrés, ansiedad y angustia. Esto llevó a un incremento de la toma de medicamentos. Ha sido un hecho que es de largo recorrido, los expertos que trabajamos en salud mental creemos que en el 2026 habremos salido de esta brecha. La gente se ha metido en su mundo y todo eso ha repercutido en la salud física y mental. Se ha disparado la practica de la meditación, el yoga, tai chi o el mindfulness. La gente está viviendo con mayor contacto con la naturaleza y con sus propios cuerpos.

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