"Estaba embarazada y tenía miedo al covid", dice la madre para la que piden cárcel porque su hijo faltó 95 días a clase en Oviedo

"Dejé de mandarlo a clase porque yo estaba embarazada y temía tanto por mi salud como por la del feto". T. J. D., la madre acusada de un delito de abandono de familia al acumular su hijo, cuando tenia ocho años, 95 faltas sin justificar en el colegio público de Colloto, Asturias, defendió así esta mañana su inocencia durante la vista celebrada en el juzgado de lo penal número 1 de Oviedo, en la que su abogado pidió la libre absolución aduciendo que el menor volvió inmediatamente a las clases cuando a la mujer se le comunicó que estaba siendo investigada por la Fiscalía.

El juicio quedó visto para sentencia de manera fugaz y sin la participación de ningún testigo. La fiscal esgrimió como razones para pedir la condena a 4 meses y medio de cárcel de la procesada que el colegio advirtió a la progenitora de las consecuencias legales derivadas del hecho de que el menor dejase de acudir a las clases desde el 21 de enero de 2021 sin causa justificada alguna. El Ministerio Público subrayó que el centro trasladó a Servicios Sociales una denuncia por absentismo cronificado, que estos a su vez la remitieron finalmente a las autoridades judiciales.

Piden cárcel para una madre de Oviedo que no justificó 95 faltas al colegio de su hijo de 8 años

La mujer, madre de cuatros hijos, aunque en el momento de los hechos solo dos estaban en edad escolar, afirma que ambos dejaron de acudir al colegio porque por aquellas fechas se habían cerrado varias aulas a causa de brotes de covid. "Tenía miedo de contagiarme y por el bebé que llevaba dentro", declaró ante el juez, subrayando la defensa que el menor volvió a las clases el 28 de abril de 2021 tras conocer que se había abierto una investigación, acudiendo desde entonces de manera regular a las clases tanto en los colegios de Cabañaquinta y Avilés, donde la familia se trasladó posteriormente a vivir.

El abogado de la acusada, Luis Manuel Del Valle, presentó como prueba de la "falta de voluntad de incumplir" de su defendida sendos certificados de los colegios a los que el niño se incorporó posteriormente de los hechos denunciados. También alegó que la hermana pequeña del menor dejó de ir a clase por el mismo motivo en ese periodo, lo cual acreditaría las cuestiones sanitarias alegadas por T. J. D.

Las partes elevaron a definitivas sus peticiones. La Fiscalía mantuvo su solicitud de condena a una pena de cárcel, mientras que la defensa se mantuvo en su postura de pedir la libre absolución. El juicio quedó visto para sentencia.

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