Vizcaya

Cientos de vecinos en Zornotza protestan por el acoso a un joven

El joven, de 18 años, lleva al menos cuatro años sufriendo insultos de varias decenas de menores

Centenares de zornotzarras han salido a la calle para mostrar su rechazo al acoso que está sufriendo un joven de la localidad.

Centenares de zornotzarras han salido a la calle para mostrar su rechazo al acoso que está sufriendo un joven de la localidad.

NTM

Cientos de vecinos de Amorebieta-Etxano (Vizcaya) se movilizaron este domingo para denunciar el acoso que padece Haitz, un joven de 18 años del pueblo con necesidades educativas especiales. La iniciativa, masivamente respaldada por los vecinos de la localidad, quiso también reclamar que se detenga el bullying al que está siendo sometido en los últimos tiempos. 

Minutos antes de las doce del mediodía decenas de personas aguardaban el momento en la plaza del Ayuntamiento para partir en la manifestación que finalizó media hora después en rotonda donde se ubica la escultura conocida como “La patata”. La movilización fue precedida por una pancarta, sujetada por una decena de jóvenes de la localidad, donde se podía leer “Stop Bullying” y en euskera “Frente al acoso no mirar hacia otro lado”.

El último episodio de acoso se produjo el pasado fin de semana cuando alrededor de una treintena de jóvenes le persiguieron por las calles al chico y tuvo que refugiarse en un bar donde se encontraba su madre, que también fue insultada. Este episodio ha sido la gota que ha colmado la  paciencia  de muchos zornotzarras y por ello buena parte del municipio quiso participar y mostrar todo su apoyo a Haitz y a su familia. 

En la protesta tomó parte, Janire Zarraga, amiga de la madre y víctima de acoso en el pasado, que advirtió que “nadie estamos libres” de que puede pasarle “algo por el estilo”. Asimismo, confió en que el joven, “que lleva casi cuatro años sin salir de casa, pueda respirar tranquilo”. Afirmó que la madre del joven es “una madre coraje” y se congratuló de la respuesta ofrecida este domingo por los vecinos. “No podemos permitir que un chico con tanto talento, por una pequeña deficiencia, sufra. No es justo lo que está pasando... hay que pararlo”, censuró. En su discurso que duró cerca de seis minutos, la amiga de la madre, además de detallar lo ocurrido hace una semana, fue muy crítica con aquellos que “miraron hacía otra parte” tras ver lo que estaba ocurriendo sin poner freno al acoso que estaba sufriendo Haitz. “Yo les pediría que por un momento cerraran los ojos y se imaginaran a un ser querido en la misma situación que el joven. ¿No hubieran querido haber sido ayudados por alguien?”, preguntó. “Haitz no se merece que le traten de esta manera porque tiene un gran corazón”, añadió la amiga de la madre del joven que confesó ante los presentes tener “cicatrices en el cuerpo porque yo también sufrí acoso hasta la adolescencia por ser gorda”. Tras parar unos segundos debido a la contenida emoción invitó al público a exclamar “¡No al bullying!”. Tras pedir que la gente ayude a la familia de Haitz, un sonoro aplauso puso fin a la movilización.

Estas humillaciones sufridas por el joven han indignado a los vecinos y vecinas de Amorebieta-Etxano, quienes han apoyado a la familia y acudieron masivamente a la concentración de repulsa. “No hay derecho. Podía haber sido mi hija. No sé cómo pueden ocurrir cosas como estas que nos obligan a salir a la calle para que decir basta”, confesaba en la movilización Edurne, madre de una niña de tres años. “Lo peor es que no me quedo tranquila y tenemos que seguir muy alerta para no dejar pasar ningún episodio más de este tipo”, añadía.

En la concentración, participó también el director de la Ikastola Andra Mari, uno de los centros a los que la madre de la víctima ha solicitado ayuda para que trabajen con los jóvenes valores como la empatía y el respeto. En este sentido, Aitor San Millán, director del centro, valoró la respuesta que han ofrecido los vecinos de Amorebieta-Etxano y apostó por ayudar a atajar estas cuestiones y ofrecer una respuesta.

Muchas vecinas y vecinos se mostraron convencidos de que la protesta de servirá para que muchas personas abran los ojos. “Era muy necesario salir a la calle y mostrar nuestra condena al acoso y el apoyo a este joven y a su familia”, confesaba Janire madre de dos hijos de tres y un año.