¿Se acercan elecciones? Levántame unas calles: las obras que intentan comprar votos

Las mejoras urbanas proliferan en las ciudades españolas cada cuatro años, justo en los meses o semanas previas a las citas con las urnas

El niño de "El Sexto Sentido" también las ve

El niño de "El Sexto Sentido" también las ve / INFORMACIÓN

Javier Corazón

Javier Corazón

Es común observar en las ciudades españolas un fenómeno que se repite con cierta regularidad, concretamente cada cuatro años: la proliferación de obras y mejoras urbanas cercanas a las fechas electorales. Esta práctica, que muchos consideran como una forma de "compra de votos", siempre genera indignación y críticas por parte de diversos sectores de la sociedad.

Algunos afirman que estas obras son necesarias y benefician a la ciudadanía, independientemente de las motivaciones políticas detrás de ellas. Desde esta perspectiva creen que la realización de mejoras urbanas, al margen de cuándo se hagan, contribuye a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y hacer que sus entornos sean más habitables y atractivos.

El paseo de la avenida Mártires de la Libertad, en obras y prácticamente sin sombra.

El paseo de la avenida Mártires de la Libertad, en obras y prácticamente sin sombra. / HÉCTOR FUENTES

Sin embargo, la gran mayoría considera que esta práctica es, en realidad, una forma de corrupción y manipulación política. Según esta visión, las obras se realizan con el objetivo de ganar votos y mantenerse en el poder, y no tanto para mejorar realmente la vida de los ciudadanos.

En este sentido, los detractores de las obras de última hora afean la falta de transparencia y la opacidad en la gestión de los recursos públicos, así como el hecho de que estos proyectos suelan realizarse deprisa y corriendo, pudiendo haberse iniciado o acabado mucho antes, además de concentrarse en zonas específicas, normalmente donde están los grandes núcleos poblacionales, dejando fuera a otros barrios o áreas menos confluidas o favorecidas.

Intento torticero de ganar votos o tapar otros problemas

El inicio de las obras de peatonalización del casco antiguo de Novelda.

El inicio de las obras de peatonalización del casco antiguo de Novelda. / INFORMACIÓN

Es cierto que la realización de obras y mejoras urbanas puede tener un impacto positivo en la calidad de vida de los ciudadanos, especialmente si se trata de proyectos que responden a necesidades reales de la población. Sin embargo, también lo es que concentrar las actuaciones urbanas en los meses o semanas previas a las elecciones se ve cada vez más claramente como un intento de ganar votos de manera deshonesta.

En este punto, es fundamental garantizar la transparencia en la gestión de los recursos públicos y asegurar que las obras se realicen de manera equitativa y justa, sin favorecer a unos barrios o sectores en detrimento de otros.

Las obras en las calles Churruca y Orense, el pasado viernes.

Las obras en las calles Churruca y Orense, el pasado viernes. / Jose Navarro

También es frecuente que las calles levantadas y los andamios de última hora sean una estrategia de distracción o una cortina de humo para tapar crisis o conflictos que afectan a los partidos políticos. Los gobernantes a menudo recurren a las obras cercanas a las elecciones para desviar la atención de otros problemas más urgentes o graves, como la corrupción, el desempleo o la falta de acceso o malas condiciones de servicios públicos básicos como la sanidad o la educación.

Es fundamental que la ciudadanía tenga un papel activo en el control y supervisión de las nuevas infraestructuras y remodelaciones urbanas que se realizan en sus barrios y ciudades. Por ello resulta clave fomentar la participación ciudadana y la transparencia en la gestión de los recursos públicos, de manera que todo el mundo pueda expresar sus opiniones y necesidades.