La gestión del tiempo

España descarta llevar el fin del cambio de hora a debate durante su presidencia de la UE

La falta de consenso en los Veintisiete a la hora de concretar la ejecución de la reforma ha sido el principal motivo de la renuncia

Cambio al horario de verano 2023.

Cambio al horario de verano 2023.

Montse Baraza

El fin del cambio de hora en la Unión Europea no tiene fecha. Pese a que en 2019 la Comisión Europea y el Parlamento Europeo se comprometieron a poner fin a esta práctica, los gobiernos de los estados miembros no parecen estar por la labor. Los expertos de la Barcelona Use of Time Iniciative confiaban en que España, que asumirá la presidencia del Consejo de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023, entre el 1 de julio y el 31 de diciembre, utilizase esa posición para poner en la agenda el fin del cambio de hora y se consensuara con los estados miembros un calendario. No será así. España no llevará el tema en la agenda, según han confirmado a EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, del grupo Prensa Ibérica, fuentes del Gobierno. Así, de momento tendremos que seguir cambiando la hora.

Las esperanzas de los defensores de la reforma horaria están ahora puestas en Bélgica y Hungría

La Barcelona Use of Time Iniciative ya tenía asumido el 'no'. Marta Junqué, co-coordinadora de la plataforma de expertos, explica a este diario que en la última reunión mantenida con el Ministerio de Asuntos Exteriores para pedirles que pusieran el tema sobre la mesa, se les dijo que "habían sondeado a los estados miembros y que no había consenso sobre este tema para ponerlo en la agenda durante los seis meses de presidencia española".

Una respuesta que les llegó después de haber contactado con Francia y Suecia, los anteriores países 'presidentes' del Consejo -Suecia le pasará el testigo a España-. "Nos dijeron que les interesaba el tema pero ya estaban fuera de tiempo y nos sugirieron que lo planteáramos a España", recuerda Junqué.

La vista puesta en Bélgica y Hungría

La esperanza recae ahora en el trío 'presidencialista' que España forma con Bélgica y Hungría. Según el sistema de funcionamiento de la UE, el Trío fija los objetivos a largo plazo y elabora un programa común con los temas y principales asuntos que abordará el Consejo en un periodo de 18 meses. Es por ello, que la Barcelona Use of Time se ha dirigido a Exteriores para pedir que trasladen el 'encargo' a Bélgica y Hungría.

¿En qué no hay consenso entre los Veintisiete? En el detalle de cómo ha de ejecutarse ese fin de la reforma horaria. Es decir, con qué horario nos quedamos (el de invierno o el de verano) y en qué franja horaria queda cada estado miembro si se acuerda ir con el 'horario natural'. A España le correspondería, por ejemplo, el horario del Reino Unido. También A Francia, Portugal o Bélgica.

Porque no se trata solo de decir 'ya no cambiamos más la hora', sino en plantear una reforma horaria más ambiciosa. "Un mal final sería acabar con el cambio de hora pero que cada país siguiera en su actual franja horaria, en muchos casos no natural, y que nos quedáramos con el horario de verano. Un buen final sería suprimir el cambio de hora, que cada país se situará en la franja horaria que le corresponde naturalmente y que nos quedáramos con el horario de invierno", resume Junqué.

Así que en estos momentos no hay fecha para el fin del cambio de hora porque los estados de la UE no lo han abordado todavía. Pero podría ser antes de 2026, último año que aparece en el BOE. "El BOE publica cada tres años una previsión, a efectos organizativos. Pero eso no significa que no se pueda eliminar antes", apunta Junqué.

Un plan en dos fases

El plan de los expertos que presionan a la UE para acabar con el cambio de hora defienden la idea es que cada país adopte durante todo el año la hora que le corresponde según el mapa de 24 franjas horarias en las que está dividida el planeta. Esa es la que se considera la "hora natural" o "hora solar" de cada país. Y, para dejarlo claro en el vocabulario a pie de calle, se trata de quedarnos con lo que llamamos horario de invierno.

En una primera fase, todos los países de la UE eliminarían el cambio de hora en primavera y mantendrían la hora que usan en invierno. Aquellos países cuya zona horaria recomendada ya sea su hora estándar actual, no necesitarían realizar más pasos.

En una segunda fase, aquellos países en los que, tras ejecutar la primera fase, su zona horaria recomendada aún no sea su hora estándar (caso de España, Portugal, Bélgica, Francia, Grecia, Irlanda, Luxemburgo y Países Bajos), retrocederán sus relojes por última vez en otoño, para poder adoptar su zona horaria recomendada como nueva hora estándar.

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