Este es el motivo por el que en Alicante debería haber más mariquitas

Cada primavera los propietarios de vehículos estacionados en la calle ven amanecer sus coches con un pegajoso manto floral

Las jacarandas suponen un problema de limpieza en las ciudades cada primavera debido a las plagas de pulgones

Las jacarandas suponen un problema de limpieza en las ciudades cada primavera debido a las plagas de pulgones / Juan Antonio Gimenez

Dice el refrán que la primavera la sangre altera. En el caso de los conductores que estacionan sus vehículos en la calle en ciudades como Alicante o Sevilla, donde buena parte del arbolado urbano está compuesto por jacarandas, y tanto que se altera.

Porque cada año, cuando llega el buen tiempo, los coches aparcados bajo estos árboles tan bellos amanecen con un pegajoso manto floral que ríete tú de la cabeza de Florence Pugh en "Midsommar". Pero, ¿por qué son estos árboles tan "alopécicos"? Spoiler: la culpa no es de la jacaranda.

La jacaranda y el pulgón: belleza efímera y problemas de limpieza en las ciudades

La jacaranda (Jacaranda mimosifolia) es un árbol de gran belleza y porte, originario de Sudamérica, que se ha extendido por numerosas ciudades del mundo debido a su espectacular floración en tonos lila o azul-violeta, pero también amarillos o naranjas.

Durante la primavera, las calles y parques se tiñen de un colorido manto que atrae la atención de propios y extraños. Sin embargo, esta belleza efímera tiene un lado oscuro: el pulgón, un insecto que provoca la caída prematura de las flores y ocasiona problemas de limpieza en las ciudades, especialmente en los coches. "¡La madre que las parió!" y "qué asco" son algunas de las habituales exclamaciones de muchos conductores al descubrir el estado en que han quedado sus turismos tras quedar aparcados bajo las copas de estos árboles.

Los grandes beneficiados son los lavaderos de coches, que en estas fechas hacen caja al ver desfilar un número de clientes mayor del habitual.

El pulgón y la caída de las flores

Las jacarandas ensucian cada año miles de coches en las ciudades españolas

Las jacarandas ensucian cada año miles de coches en las ciudades españolas

Los pulgones son pequeños insectos que se alimentan de la savia de las plantas. Entre las especies que atacan a la jacaranda, destaca el pulgón amarillo (Tinocallis nevskyi), que infesta los brotes y las flores en desarrollo, causando deformaciones y debilitamiento del árbol.

Además, estos insectos secretan una sustancia pegajosa llamada melaza, que atrae a las hormigas y favorece el crecimiento de hongos negros en las hojas y flores.

La presencia del pulgón en las jacarandas es un problema que puede llegar a ser grave, ya que provoca la caída prematura de las flores, reduciendo el período de floración y, por tanto, la belleza de los paisajes urbanos.

La caída de las flores genera, además, un problema de limpieza en las calles, aceras y vehículos, ya que las flores y la melaza secretada por los pulgones se adhieren a las superficies, creando una capa pegajosa y difícil de eliminar.

En Alicante hay más de 6.000 árboles de jacaranda, plantados en su mayor parte en la época en que era alcalde el popular Luis Díaz Alperi.

Los coches, las víctimas de la jacaranda

Un coche estacionado bajo una jacaranda en Alicante

Un coche estacionado bajo una jacaranda en Alicante / J.A.G.

La caída de las flores de jacaranda y la melaza generada por los pulgones afectan negativamente a la limpieza de las ciudades. Las flores caídas y la sustancia pegajosa pueden ser un problema en las aceras, ya que pueden provocar resbalones y caídas de peatones, especialmente en días de lluvia.

Además, la melaza y los hongos negros que se desarrollan sobre ella pueden ocasionar la obstrucción de alcantarillas y sumideros, aumentando el riesgo de inundaciones en épocas de lluvias intensas.

Por otro lado, los vehículos estacionados bajo los árboles de jacaranda también sufren las consecuencias de la caída de flores y la melaza. Las flores pueden adherirse al parabrisas y los espejos, dificultando la visibilidad del conductor, mientras que la melaza puede dañar la pintura y generar un aspecto sucio y descuidado.

La limpieza de los coches, que también son víctimas por estas fechas de los excrementos de los estorninos, se convierte en una tarea constante y tediosa para los propietarios, quienes deben invertir tiempo y recursos en mantener sus vehículos libres de estas sustancias.

Soluciones para el control del pulgón y la mejora de la limpieza urbana

Para combatir el problema del pulgón en las jacarandas y mejorar la limpieza urbana, se pueden implementar diversas estrategias:

  • Control biológico: La introducción de depredadores naturales de los pulgones, como mariquitas, crisopas o avispas parasitoides, puede ayudar a controlar la población de estos insectos de manera ecológica y sostenible. Las autoridades y los ciudadanos pueden colaborar en la liberación de estos organismos en áreas donde las jacarandas estén infestadas de pulgones.
  • Poda y mantenimiento adecuado: La poda de las jacarandas debe realizarse en el momento adecuado, generalmente después de la floración, para evitar la proliferación de pulgones. Además, es importante mantener el árbol sano, eliminando las ramas y flores enfermas o infestadas, así como proporcionar el riego y los nutrientes necesarios.
  • Productos fitosanitarios: Si el problema del pulgón se vuelve grave y afecta la salud del árbol, se pueden aplicar productos fitosanitarios específicos para el control de estos insectos. Sin embargo, es importante tener en cuenta el impacto ambiental y seleccionar productos de baja toxicidad para el medio ambiente y los organismos benéficos.
  • Limpieza periódica de calles y aceras: Las autoridades locales deben garantizar una limpieza frecuente de las áreas donde las jacarandas estén presentes, evitando la acumulación de flores caídas y melaza. Esto puede incluir barrido mecánico y lavado con agua a presión, especialmente en época de floración.

Es responsabilidad de todos, autoridades y ciudadanos, adoptar medidas de prevención y control para mantener la salud de estos árboles y disfrutar de su belleza sin contratiempos. Con la implementación de estrategias adecuadas, se puede lograr un equilibrio entre la admiración que despiertan las jacarandas y el cuidado del entorno urbano.