Cambio hora: ¿cómo afecta al cuerpo adelantar el reloj?

Por fin comienza la época en la que va anocheciendo cada vez más tarde. Acabamos de vivir el primer cambio de hora del año, en la madrugada del sábado al domingo los relojes se han adelantado una hora; a las 2 de la mañana, eran las 3.

Con esto lograremos más horas de sol, aunque este cambio de hora tendrá unas cuantas consecuencias. Esa hora de sueño perdida nos hará sufrir un período de somnolencia y falta de concentración, aunque será cosa de unos días hasta que el cuerpo se acostumbre al nuevo horario.

La primavera llega siempre con el cambio de hora fijado desde el año 1980, aunque se está planteando suprimirlo, de momento permanecerá en nuestras vidas hasta el próximo 2026 como mínimo. Por lo tanto, esta Semana Santa podremos disfrutar de más horas de sol.

Los teléfonos móviles y otros dispositivos que estén conectados a internet están configurados para ajustar su hora de forma automática. No obstante, es importante revisar nuestros dispositivos para verificar que la hora se ha cambiado correctamente y cambiarla en los relojes de pared o de muñeca que no sean digitales.

Consecuencias del cambio de hora

Gracias a este cambio de hora también ahorraremos en nuestra factura de la luz, según el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) esta cantidad puede ascender a unos 300 millones de euros. Si lo analizamos por hogar, serían aproximadamente 6 euros.

¿Desde cuándo y por qué cambiamos la hora?

En los 70 en plena crisis del petróleo, muchos países decidieron aprovechar la luz natural para ahorrar en el consumo de electricidad. Aunque se dice que fue Benjamin Franklin, que cuando fue embajador de EEUU en Francia, publicó un documento con varias medidas cuyo objetivo era el ahorro de luz.