O lo has hecho tú o lo has visto hacer, pero ¿de dónde viene la expresión "montar un pollo"?

Conoce cuáles son las teorías sobre la procedencia de esta frase tan popular en el lenguaje coloquial en España y otros países de habla hispana

Javier Corazón

Javier Corazón

La expresión "montar un pollo" es una de las más utilizadas en el lenguaje coloquial en España y otros países de habla hispana para referirse a una situación en la que alguien crea una escena o un alboroto exagerado. Sin embargo, el origen de esta expresión no está del todo claro y existen varias teorías al respecto.

La teoría del circo

Una de las teorías más populares sobre el origen de la expresión "montar un pollo" se remonta a la época del circo en España, durante el siglo XIX. En aquel entonces, era común que los circos incluyeran en su repertorio un número de aves como gallinas o pollos. Si alguna de estas aves se escapaba del escenario, el animal podía causar un gran alboroto entre el público y los artistas del circo. Para recuperar al animal y evitar que causara más problemas, los trabajadores del circo tenían que "montar un pollo" para atraparlo y devolverlo al escenario. Esta expresión se habría popularizado en la sociedad española y habría perdurado hasta la actualidad.

Crianza de aves en las casas

Lo de "montar un pollo" puede venir de las fugas en las crianzas en casa

Lo de "montar un pollo" puede venir de las fugas en las crianzas en casa

Otra teoría sobre el origen de la expresión "montar un pollo" se relaciona con la práctica de criar pollos y gallinas en los patios traseros de las casas. Cuando un pollo se escapaba del corral y se adentraba en la casa, podía causar un gran alboroto entre los habitantes y había que "montar un pollo" para atraparlo y devolverlo al corral. Esta teoría tiene cierta lógica, ya que en algunos países de habla hispana, la expresión "montar un pollo" se utiliza para referirse a un alboroto en el ámbito doméstico.

Los efectos del licor "Pollo Rojo"

Una botella de "Pollo Rojo"

Una botella de "Pollo Rojo"

Otra teoría menos popular se remonta al siglo XIX en Francia, donde se creó una bebida llamada "Pollo Rojo" que estaba hecha con coñac y vino tinto. Esta bebida se hizo muy popular entre los bohemios y artistas de la época y a menudo se consumía en grandes cantidades, lo que llevaba a situaciones exageradas y ruidosas en los bares y restaurantes donde se servía. Se dice que la expresión "montar un pollo" se habría originado a partir de esas jaranas que se producían después de haber consumido grandes cantidades de "Pollo Rojo".

El origen exacto de la expresión "montar un pollo" sigue siendo incierto y puede que nunca se sepa con certeza. Sin embargo, todas las teorías apuntan a situaciones exageradas y ruidosas que llevan a crear una escena o alboroto, lo que resulta coherente con el uso actual de la expresión.