Nunca te comas una lata de atún que lleve dos días abierta: esta es la razón

Las conservas de pescado aguantan meses e incluso años en la despensa, pero una vez abiertas hay que consumirlas rápidamente

José Andrés Cruz Roca

José Andrés Cruz Roca

Las latas de atún son un alimento muy versátil que se utiliza en todo el mundo en una gran variedad de platos, desde ensaladas y bocadillos hasta platos más elaborados. El atún enlatado es una excelente opción para tener a mano en la despensa, ya que es fácil de usar y combina bien con muchos ingredientes. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, una vez abierta la lata, el contenido debe ser transferido a otro recipiente y consumido en un plazo de dos días, ya que de lo contrario puede causar una intoxicación conocida como escombroidosis.

¿Qué es la escombroidosis?

La escombroidosis es una de las intoxicaciones alimentarias más frecuentes por consumo de pescado azul ( atún, sardinas, anchoa o pez espada por ejemplo) o queso suizo, similar al Emmental, de color amarillo, y que es elaborados generalmente con leche de vaca. 

La escombroidosis está causada por la ingestión de pescado contaminado con altos niveles de histamina. La histamina es una sustancia que se encuentra naturalmente en el músculo del pescado y se produce cuando las bacterias presentes en el pescado empiezan a descomponerse. Si el pescado no se conserva adecuadamente, las bacterias pueden multiplicarse y producir niveles peligrosos de histamina.

El pescado azul, como el atún, la caballa, el bonito, el pez espada, las anchoas, el pez limón y las sardinas, es especialmente rico en histamina, lo que aumenta el riesgo de contaminación si se manipula de forma inadecuada. Por lo tanto, si se compra pescado enlatado, es importante sacarlo de la lata una vez abierta y transferirlo a otro recipiente seguro. Además, es importante consumirlo en un plazo máximo de dos días para reducir el riesgo de contaminación.

Los síntomas de la escombroidosis

Los síntomas suelen comenzar poco después de la ingesta del alimento en mal estado y son muy similares a los de una gastroenteritis. Entre ellos destacan:

  • Dolor abdominal.
  • Náuseas.
  • Vómitos. 

Los síntomas de la escombroidosis pueden aparecer en cuestión de minutos o horas después de la ingestión del pescado contaminado y además de los anteriores también pueden ser dolor de cabeza, diarrea, sudores, erupciones cutáneas y dificultad para respirar.

¿Cómo conservar las latas de conservas abiertas en el frigorífico?

Para evitar una intoxicación alimentaria por escombroidosis, lo más importante es una correcta refrigeración de las conservas de pescado. Si hemos abierto una lata de atún por ejmeplo, y no vamos a consumir todo el contenido en el día, hay que tomar una serie de precauciones para evitar cualquier tipo de peligro.

  • Conservar a una temperatura inferior a 4 grados. Es preferible, además, que se encuentre en la zona más fría de la nevera, la que está cerca del congelador. Así, podrá mantenerse a una temperatura cercana a los 0ºC.
  • Cambiar el envase y no guardar en la propia lata. Hay que evitar la entrada de aire, por lo que es recomendable trasladar todo el contenido a un táper hermético y cerrarlo bien.
  • Consumir lo antes posible y en un plazo máximo de dos días. Si pasado este tiempo aún te queda aún lo más conveniente es que lo tires.

En resumen, las latas de atún son una excelente opción para tener en la despensa, pero es importante tener cuidado al manipularlas una vez abiertas. Si se deja la lata abierta en la nevera durante más de dos días, es mejor tirarla para evitar el riesgo de contaminación por histamina.