Informe del Ministerio de Educación

Fin al silencio ante el 'bullying': dos de cada tres testigos ya explican el acoso en el colegio o en casa

El 45,4% considera que su profesor no hace nada y seis de cada diez (61,7%) añaden que la dirección del centro también se queda de brazos cruzados

Un niño con un cartel de stop bullying.

Un niño con un cartel de stop bullying. / JOSÉ LUIS ROCA

Olga Pereda

Ante una situación de acoso, dos de cada tres alumnos y alumnas de primaria (65,8%) que no son víctimas pero sí son testigos de los hechos no se quedan callados sino que comunican lo que está pasando. La mayoría (30,9%) se lo comenta a un docente mientras que un 20% se lo dice a su familia y un 14,8% a un compañero. Así lo revela el primer estudio oficial sobre el hostigamiento en las aulas en España. El informe no especifica qué hace el resto de testigos de 'bullying', pero es de suponer que ese 34% restante -uno de cada tres- se queda callado y no revela el sufrimiento que está padeciendo su compañero o compañera.

El informe estatal sobre la convivencia escolar en centros de educación primaria, elaborado por el grupo de investigación Imeca, de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid), a petición del Ministerio de Educación y FP, ofrece -por fin- la primera estadística oficial del 'bullying'. "Los datos nos recuerdan el importante papel que tiene el profesorado como persona de confianza en el centro educativo, y cómo el círculo más cercano de amistades se convierte en las personas de referencia a las que acudir en una posible situación de acoso de un compañero. En definitiva, es fundamental potenciar el compromiso con los alumnos acosados por parte de todos los espectadores de cara a intervenir utilizando los cauces existentes en el centro", concluye el informe. De hecho, desde entidades y asociaciones de afectados, siempre se ha reclamado trabajar la prevención comunitaria para romper la ley del silencio que tradicionalmente ha rodeado al 'bullying'.

El 28% del alumnado afirma que en su colegio existe un programa de ‘alumnos ayudantes de convivencia', frente al 13,7% que responde que “no” mientras que el 59% lo desconoce. Los investigadores dejan claro que la ausencia de violencia verbal o física en los colegios es un asunto social, pero también académico porque "convivencia y aprendizaje están fuertemente unidos". Cuantos menos conflictos se producen mayor es el rendimiento escolar.

Otros estudios previos, como el de la Fundación Anar (2022), revelan, sin embargo, que los chavales están convencidos de que ni los docentes ni las direcciones escolares hacen mucho para frenar el acoso. El 45,4% considera que su profesor no hace nada y seis de cada diez (61,7%) añaden que la dirección del centro también se queda de brazos cruzados.

Reunión del Observatorio

El estudio de la Universidad de Alcalá se ha presentado esta tarde, durante el pleno del Observatorio Estatal de la Convivencia Escolar, con la intervención de la ministra de Educación y FP, Pilar Alegría. El Observatorio es un organismo que comenzó su andadura en 2007, pero que ha estado todos estos años bastante aparcado, más allá del plan de trabajo que aprobó en diciembre de 2021. En noviembre de 2022, dentro del intento ministerial por convertir al acoso escolar en un asunto de Estado, sus componentes se volvieron a reunir para realizar una radiografía de la situación y realizar una serie de recomendaciones.

El informe de la Universidad de Alcalá solo ha investigado la situación en primaria, tanto en colegios públicos como concertados y privados. Habrá que esperar a un segundo trabajo para ver cómo el 'bullying' se extiende en las aulas de secundaria.

Conflictividad baja en primaria

Dirigido por Juan Carlos Torrego, catedrático de Didáctica y Organización Escolar, el estudio de la Universidad de Alcalá se ha elaborado con 37.333 entrevistas. La mayoría de participantes son alumnos y alumnas (70%) pero también se ha contado con la opinión de familias (195), docentes (8%), equipos directivos (2%) y orientadores (1%).

Casi el 8% de las familias (7,7%) responden afirmativamente cuando se les pregunta si su hijo ha sufrido acoso en clase frente al el 85% que dicen que no. En líneas generales, el informe revela que el nivel de conflictividad en los centros educativos de educación primaria, debido a problemas de convivencia, es bajo.

Los equipos directivos se muestran optimistas frente a la convivencia escolar y escasez de conflictos. Los conflictos que se producen tienen que ver con la disrupción en clase, la pérdida de tiempo en el aula, faltas de respeto y peleas. Su frecuencia “no es muy alta”, según los máximos responsables de los centros educativos. La misma opinión tienen los orientadores.