El tabaco, un ladrón de vidas

El tabaco “roba” diez años de vida y es el causante de más de 50.000 muertes prematuras en España cada año, según datos del Ministerio de Sanidad, lo que supone un fallecimiento cada 11 minutos. Esto es debido a los tóxicos que contiene el cigarrillo y a los que se generan durante su combustión. En el humo del tabaco se han detectado hasta 4.500 sustancias potencialmente dañinas, entre las que más de 70 son carcinógenas, es decir, que producen o pueden favorecer la aparición de cáncer de pulmón, laringe, boca y vejiga, entre otros. Otras provocan patologías respiratorias graves, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), y accidentes cardiovasculares.

El doctor Antón Otero Moreiras, médico internista del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), es tajante: “El tabaco tiene innumerables efectos nocivos para la salud, principalmente en los pulmones, pero también en el resto del organismo: aumenta la tensión arterial, el riesgo de deterioro cognitivo y envejecimiento precoz; disminuye el apetito y la libido; incrementa el riesgo de aneurismas...Todo ello, además de reducir la esperanza de vida, merma mucho la calidad de la misma, ya que los fumadores tienen mucha menos capacidad para realizar esfuerzos físicos, además de un aumento de la fragilidad y de la incidencia de patología osteoarticular, contribuyendo esto al sedentarismo y a un mayor deterioro funcional”.

Por el contrario, dejar de fumar tiene numerosos beneficios. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a los 20 minutos, disminuye el ritmo cardiaco y baja la tensión arterial; dentro de las 12 horas siguientes, el nivel de monóxido de carbono en sangre disminuye hasta valores normales; tras 2-12 semanas, mejora la circulación sanguínea y aumenta la función pulmonar; y entre 1 y 9 meses, disminuye la tos y la dificultad para respirar. Y éstos son sólo algunos.

A pesar de esto, las cifras sobre consumo de tabaco en España siguen siendo preocupantes. Los últimos datos de la Encuesta Europea de Salud en España, correspondientes a 2020, indican que el 16,4% de las mujeres y el 23,3% de los hombres de 15 o más años fuman a diario.

“Lo más importante para abandonar la adicción es la voluntad para hacerlo”

Antón Otero

— Internista

Para el jefe del Servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, (CHUVI), Andrés Íñiguez, presidente de la Federación Española del Corazón (FEC), “es esperanzador” que en las últimas décadas el consumo de tabaco haya ido descendiendo. Sin embargo, advierte que aún queda mucho por hacer y califica de “alarmante" el incremento de este hábito entre los jóvenes.

“El objetivo final debiera ser, para todas las organizaciones e instituciones implicadas, el de “Cero tabaco”, pues todo consumo de tabaco es nocivo y causante de enfermedad cardiovascular. De ahí que la Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud (ESCAV) haya marcado como objetivo general reducir la prevalencia del uso del tabaco por debajo del 10% en 2040, aunque lo ideal sería conseguir el 0% de fumadores para esa fecha”, explica el cardiólogo con motivo del Día sin Tabaco, que se celebra hoy.

Según el estudio “Hacia nuevos espacios sin humo (digitales): influencia de las plataformas de video-on-demanda y medios sociales en la exposición al tabaco y nuevas formas de fumar. Una encuesta a la población joven española”, elaborado por el Observatorio del Cáncer de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), el 82,5% de los jóvenes ha tenido al menos una forma de exposición al tabaco en plataformas o medios y el 83% ha tenido al menos una forma de exposición al vapeo o cachimbas.

Según este estudio, los jóvenes siguen teniendo actitudes positivas hacia el tabaco. No obstante, las actitudes hacia las nuevas formas de consumo son mucho más positivas respecto al tabaco tradicional y es que, hoy en día, un 53,1% de los jóvenes en España tiene ideas como que es mejor porque no deja malos olores o que es más fácil dejarlo con un 51,4%. Destaca que el 57,2% de los jóvenes creen que está de moda porque lo hacen actores, y ‘streamers’ e ‘influencers’.

Con el objetivo de concienciar sobre los riesgos que conlleva el tabaco tradicional y los nuevos dispositivos, la AECC en Vigo ha llevado a cabo una campaña dirigida a los jóvenes para crear esa movilización que logre la primera generación europea libre de tabaco. Así, se ha realizado un reparto informativo en las inmediaciones de los centros IES Politécnico y del IES San Miguel. Además, hoy se ubicarán mesas informativas y de recogida de firmas en la Farola de Urzaiz y en el Centro Comercial Camelias (de 10.30 a 13.00 horas), dentro de la iniciativa ciudadana “Una Europa sin tabaco” que se marca lograr un entorno sin tabaco y la primera generación libre de tabaco en 2030.

“El objetivo final de todas las instituciones ha de ser el de ’Cero tabaco’”

Andrés Íñiguez.

— Presidente de la Federación Española del Corazón

Actualmente, más del 90% de los espacios públicos donde hay menores hay restos de humo de tabaco. Por esta razón, la Asociación Española Contra el Cáncer en Vigo pone de manifiesto la necesidad de continuar liberando espacios públicos del humo del tabaco con el objetivo de proteger a la población, especialmente a los menores, un colectivo especialmente vulnerable frente a los efectos nocivos de este humo que contiene más de 70 sustancias cancerígenas.

Por este motivo, la Asociación desde 2021 está centrando sus esfuerzos en liberar espacios públicos del humo del tabaco. Casi 300 espacios públicos, en donde transitan hasta 2,5 millones de personas, han sido liberados gracias a esta iniciativa en toda España.

 El objetivo de la Asociación en Vigo este año es continuar liberando espacios del humo del tabaco a través del trabajo conjunto con las distintas administraciones públicas, concienciando acerca de que el consumo de tabaco es la primera causa de muerte prevenible en España y en el mundo y también es el principal factor de riesgo en cáncer, ya que es el responsable de más del 30% de los casos.

La nicotina es una sustancia altamente adictiva y la responsable de que abandonar el hábito de fumar sea difícil, ya que cada vez que el fumador da una calada, la nicotina que inhala pasa directamente a su sangre, alcanza el sistema nervioso central y estimula la parte del cerebro responsable de regular las sensaciones de placer. Esto produce una sensación placentera, que despierta el deseo de consumirlo una y otra vez. Sin embargo, es posible.

Hoy en día existen varios medicamentos financiados por la Sanidad Pública, como son el bupropion, la vareniciclina (Champix, retirado del mercado en julio de 2021) y el reciente todacitan, para ayudar a la deshabituación tabáquica. “La eficacia de estos medicamentos es tremendamente variable, ya que lo más importante para abandonar la adicción es la voluntad para hacerlo. Es por ello que, antes de comenzar a tomar estos medicamentos, es necesaria una terapia conductual, ya que de lo contrario los medicamentos probablemente no servirán de nada”, afirma el doctor Otero Moreiras.

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