Recientemente, la convocatoria de elecciones generales en España ha generado incertidumbre en torno a las leyes de importancia, incluyendo aquellas relacionadas con los conductores. Una de ellas es la ley de movilidad sostenible, la cual se encontraba en proceso de aprobación y ahora enfrenta un futuro incierto que podría llevar a su desaparición.
Uno de los aspectos más controvertidos de esta ley es la obligatoriedad de sustituir los triángulos de emergencia por las balizas luminosas de emergencia V16, dispositivos conectados a Tráfico que no solo alertan a otros conductores sobre situaciones de peligro, sino que también notifican a la DGT para desplegar los servicios de auxilio necesarios, desde grúas hasta ambulancias, bomberos y Guardia Civil.
Originalmente, la normativa establecía el 1 de enero de 2026 como la fecha límite para la sustitución de los triángulos. Sin embargo, con los cambios en el Gobierno y la posible designación de un nuevo director general de la Dirección General de Tráfico (DGT), esta decisión podría ser revocada, manteniendo la obligatoriedad de los triángulos de emergencia, al igual que sucede en otros países de Europa.
Es importante mencionar que los triángulos de emergencia han demostrado ser eficientes a lo largo de los años, aunque aumentan el peligro de atropellos. Durante la pasada Semana Santa, el director general saliente, Pere Navarro, planteó la posibilidad de adelantar la fecha de sustitución por las balizas V16. Sin embargo, con su salida próxima, esta posibilidad se descarta por completo.
Esta situación plantea interrogantes sobre otras decisiones vinculantes que la DGT pueda estar considerando, como las modificaciones en los procesos de renovación del carnet de conducir. Estas decisiones también afectan a grupos específicos, como los mayores de 65 años y las personas con enfermedades crónicas. Además, es importante mencionar la política sancionadora aplicada por la DGT en los últimos años, la cual se ha traducido en la instalación de miles de radares en las carreteras.
En resumen, la obligatoriedad de las luces de emergencia para el coche sigue en el aire debido a los cambios políticos y la incertidumbre sobre la dirección futura de la DGT. Mientras tanto, los conductores deberán seguir utilizando los triángulos de emergencia como medida de seguridad en caso de situaciones peligrosas en la carretera.