Entrevista

"La falta de lactancia materna es un problema de salud pública"

“El 90% de las mujeres quieren dar el pecho, pero lo ven como algo superdifícil”, asegura esta profesional del Hospital Provincial de Pontevedra

Daniela González, en la Unidad de Partos del Hospital Provincial.

Daniela González, en la Unidad de Partos del Hospital Provincial. / RAFA VÁZQUEZ

Ana López

La Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra cada año la Semana de la Lactancia Materna, durante los primeros días del mes de agosto. “Es una de las formas más eficaces de garantizar la salud y la supervivencia de los niños. Sin embargo, menos de la mitad de los lactantes se alimentan exclusivamente con leche materna”, destaca la OMS, que recuerda que es una alimentación “segura y limpia y contiene anticuerpos que protegen de muchas enfermedades propias de la infancia”.

El papel de los profesionales sanitarios, informando y asesorando a las mujeres que dan a luz, es fundamental para promover la lactancia materna. Sobre esta cuestión ha hablado con FARO, del grupo Prensa Ibérica, una de las matronas del Complexo Hospitalario de Pontevedra, Daniela González, que además es Consultora Internacional de Lactancia Materna (IBCLC, International Board Certified Lactation Consultant, por sus siglas en inglés), una profesional de la salud especializada en el manejo clínico de la lactancia materna.

¿Por qué es tan importante la lactancia materna? Una cuestión sobre la que, aún a día de hoy, surge mucho debate pese a las recomendaciones sanitarias...

Es muy importante porque la falta de lactancia es un problema de salud pública. Un bebé amamantado va a tener muchísimas menos enfermedades, tanto de niño como después de adulto. Además, también tenemos que hablar de la salud de la propia madre que amamanta, ya que la lactancia también la protege a ella. A nivel de sociedad, también se reduce el absentismo escolar, así como la falta de los padres al colegio porque sus niños no enfermarán con tanta frecuencia. Y no hay que olvidar el aspecto económico: la lactancia es gratis, es bajar la camiseta y ya está, frente a todo el gasto que supone la leche artificial.

"Es fundamental que la mujer prepare su lactancia, porque los pechos ya vienen preparados de serie”

¿Se ha conseguido promover la lactancia entre las mujeres con las campañas informativas?

La grandísima mayoría de las mujeres, sobre un 90%, quieren dar el pecho. Así como en los años 70 hubo el “boom” del biberón, ahora la lactancia está tomando protagonismo. Lo que ocurre es que todavía está muy enraizada esa cultura del biberón. En el paritorio, para hacer la historia del bebé tenemos que saber cómo va a ser alimentado y siempre preguntamos. Casi todas nos responden: “Pecho, si puedo”. Es decir, que quieren, pero lo ven como algo superdifícil. Han sido muchos años de biberón y de muchas generaciones en las que no se ha visto a otras madres amamantando a sus bebés. La lactancia es muy instintiva en la madre, pero también tiene un componente cultural enorme en la madre. Una mujer que ha crecido sin ver nunca a un bebé mamando es complicado que sepa exactamente cómo hacerlo. Hemos perdido el instinto, porque somos muy calculadoras y no lo hacemos bien por eso. Necesitan más tribu, ver más a otras mujeres amamantar, de ahí que los grupos de apoyo a la lactancia materna sean fundamentales. Todavía hay esa vergüenza de amamantar en público: se esconde en un baño, se ponen la muselina por encima... Es importante que visibilicemos. Yo, que di pecho a mis tres hijos, de hecho, el tercero aún continúa, jamás me escondí. Siempre lo di muy orgullosa de que me miren y de que otras mujeres lo vean como algo normal.

“La lactancia no tiene por qué doler, no debería”

¿Cuáles son esos problemas que se encuentran las mujeres para al final abandonar el intento?

Sí, se encuentran con problemas que al final les hacen dejarlo porque no saben cómo resolverlos. Si piden ayuda a profesionales sanitarios, no todos están actualizados, lo cual es una pena. Aunque no seas matrona, pediatra o enfermera de obstetricia, deberías saber la base. A una mujer que pide ayuda porque tiene unas grietas no deberían decirle que pone al niño al pecho con demasiada frecuencia. El profesional tiene que saber que la recomendación es a demanda, cada vez que el niño pida. Si tiene grietas es, seguramente, porque hay una mala técnica de lactancia o algún problema en la boca del bebé, como un frenillo corto. En caso de que un profesional no sepa resolver esto debe derivar a otro que sí lo haga, pero nunca echar abajo la lactancia.

¿Qué ocurre cuando hay dolor?

La lactancia no tiene por qué doler, no debería. Es cierto que durante los primeros 15 días, por el componente hormonal en el cuerpo de la mujer, puede haber una ligera molestia, sobre todo por la succión, que después mejora. Ahí es normal, pero no el dolor. La gran mayoría del dolor es la mala técnica: poner al bebé mal o una mala postura de la madre. Se suele dar el pecho al bebé colocándolo como si fuese a tomar biberón, pero es muy distinto.

"La media del destete natural del ser humano está entre los dos años y medio y los siete”

¿Cuántas de ese 90% inicial que deciden dar el pecho terminan abandonando?

El 60% no llegan a los tres-seis meses, es decir, casi la mitad. No porque quieran ellas, sino porque se encuentran con una traba que no son capaces de resolver.

¿Cuál es la recomendación de tiempo mínimo de lactancia?

Exclusiva hasta los seis meses, sin ningún otro alimento, ni agua ni nada.

¿Cómo fue su experiencia personal con sus hijos?

Los dos primeros lo dejaron cuando ellos quisieron. Es algo gradual. La primera con cinco años y el segundo con tres, cuando empezó en el cole. El tercero, con tres años, aún continúa y no parece que vaya a dejarlo todavía. Vas viendo cómo van demandando cada día menos. La media del destete natural del ser humano está entre los dos años y medio y los siete. En nuestra sociedad suena como una aberración, pero la media mundial hoy por hoy está en los cuatro años, algo que aquí está mal visto.

Supongo que con su hija mayor recibió críticas o fue consciente de la extrañeza a su alrededor cuando seguía dándole el pecho con cinco años...

Sí, con la mayor, sí. Pero yo siempre fui muy guerrera. Por aquel entonces todavía no era IBCLC, pero ya era matrona superdefensora de la lactancia materna. Cuando me decían algo yo ya les soltaba todos los beneficios, pero me di cuenta de que si alguien no lo quiere entender no lo vas a conseguir. Al fin y al cabo son mis hijos y mis pechos y la que manda soy yo. Por eso con el segundo y el tercero fue diferente.

“A la mujer la lactancia la protege del cáncer de mama, del de ovarios, de la osteoporosis...”

¿Cuáles son esos beneficios que mencionó antes para una madre que da pecho?

Al contrario de lo que cree la gente, protege del cáncer de mama, del de ovarios, de la osteoporosis... Son todo ventajas, siempre y cuando la madre quiera dar el pecho.

¿Qué ocurre con la menstruación durante todo ese tiempo?

Tarda en bajar, de ahí que se produzca esa protección que decía contra el cáncer de ovarios, que dejan de estar ovulando continuamente. Es un proceso natural, ya que no menstruar nos protege.

¿Cuál es su mensaje para una mujer que vaya a dar a luz y esté pensando si amamantar a su hijo o no?

Es fundamental que prepare su lactancia, porque los pechos ya vienen preparados de serie. Preparar la lactancia significa leer muchísimo de fuentes fiables, intentar buscar grupos de apoyo para frecuentarlos durante el embarazo y ver cómo otras madres amamantan y tener algún profesional de referencia para hacerle las consultas. Es importante que esté actualizado en lactancia, para que no te dé consejos erróneos.

En Pontevedra había varios grupos, pero ya no están en activo...

Lo sé, y es una pena. Desconozco los motivos, pero es triste que en una ciudad con tantos niños y gente tan joven no haya ningún grupo de apoyo actualmente.

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