Investigación

Estudiar a las personas con síndrome de Down para encontrar las claves del alzhéimer

Más del 90% de personas 'down' desarrollan esta demencia a los 65 años: los médicos ven en la trisonomía 21 una "oportunidad científica" para investigar esta enfermedad neurodegenerativa

Roberto Bermejo tiene síndrome de Down y participa en el programa sobre alzhéimer del Hospital de Sant Pau.

Roberto Bermejo tiene síndrome de Down y participa en el programa sobre alzhéimer del Hospital de Sant Pau. / JORDI COTRINA

Beatriz Pérez

Más del 90% de las personas con síndrome de Down (también conocido como trisomía 21) desarrollarán la enfermedad de alzhéimer, de manera sintomática, a los 65 años. La relación entre ambas afecciones se conoce desde hace años, pero hace relativamente poco que los médicos saben que el porcentaje es tan elevado. En torno a los 40 años, el 100% de estas personas ya registran lesiones cerebrales, si bien se necesitan años para generar daños y que los síntomas afloren.

El Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona) acoge este jueves y viernes el primer congreso mundial sobre alzhéimer y síndrome de Down. Este hospital barcelonés, desde su prestigiosa Unidad de Memoria, ha sido uno de los que más ha contribuido, en todo el mundo, a reconceptualizar la asociación entre ambas afecciones. "Hace 10 años que llegamos al consenso de que el síndrome de Down es una forma genéticamente determinada de enfermedad de alzhéimer", explica Juan Fortea, director de la Unidad de Memoria del Servicio de Neurología de Sant Pau. En otras palabras: nacer con síndrome de Down implica desarrollar alzhéimer. Sin embargo, los médicos vieron mucho más que una asociación entre ambas patologías: a ambas las unen, además, grandes similitudes.

El alzhéimer más raro: el genético

Existe un tipo de alzhéimer que representa "mucho menos de un 1% de todos los casos" y que se denomina "alzhéimer autosómico dominante". Como el síndrome de Down, está genéticamente determinado. Es decir, la persona nace con un gen que sí o sí le llevará a tener alzhéimer. "Dentro del cromosoma 21 [las personas con síndrome de Down tienen una copia extra del cromosoma 21] hay muchos genes, pero hay uno, el más importante, que codifica la proteína precursora de amiloide [APP, por sus siglas en inglés]. Tener tres copias de este gen es suficiente para desarrollar alzhéimer aunque no tengas síndrome de Down", explica Fortea.

El síndrome de Down es un forma genéticamente determinada de alzhéimer, pero además de esta asociación existen grandes similitudes entre ambas afecciones

Las mutaciones de otros genes, como la presenilina 1 y presenilina 2, también llevan al alzhéimer autosómico dominante. Las personas que están genéticamente predispuestas a tener alzhéimer heredan estas mutaciones de sus padres. "Son casos horrorosos de familias que se desestructuran. Tener un determinado gen te hace desarrollar seguro esta enfermedad", prosigue el neurólogo. El Hospital Clínic de Barcelona desarrolló hace años el programa Picogen, destinado al consejo genético e impulsado por Raquel Sánchez-Valle, jefa del grupo de investigación de alzhéimer y otros trastornos cognitivos del Clínic.

Alzhéimer y síndrome de Down, de la mano

Así, dado que ambas afecciones son tan similares, Sant Pau acuñó el concepto de "enfermedad de alzhéimer genéticamente determinado", que comprende tanto el síndrome de Down como el alzhéimer autosómico dominante. ¿Para qué sirve este paralelismo? "Si tú quieres tratar algo, primero tienes que conocerlo. Son enfermedades muy similares. Pero, si bien se invirtió mucho en la investigación de este alzhéimer genéticamente determinado, el síndrome de Down había estado arrinconado hasta ahora", apunta el neurólogo, que ve esta realidad como una "oportunidad científica" para las personas con síndrome de Down. "Por primera vez hay farmacéuticas que quieren invertir aquí al ver que el síndrome de Down es un modelo para investigar el alzhéimer".

"Son enfermedades muy similares. Pero, si bien se invirtió mucho en la investigación del alzhéimer, el síndrome de Down había estado arrinconado hasta ahora"

Juan Fortea

— Neurólogo y director de la Unidad de Memoria de Sant Pau

Fortea cree que estas investigaciones sobre la demencia en este colectivo pueden ayudar, a posteriori, a la población general. Sant Pau está participando en un ensayo clínico, que ya está en fase 2, de una vacuna para prevenir el alzhéimer en este colectivo. "Empezamos a vislumbrar un horizonte de esperanza. Llevábamos años dando malas noticias: les decíamos a las familias con hijos con síndrome de Down que casi seguro iban a desarrollar alzhéimer. Pero desde hace uno o dos años hay esperanza". Cree que, gracias a estos avances, una persona de 40 años con esta discapacidad no necesariamente desarrollará alzhéimer.

La Unidad Alzhéimer-Down de Sant Pau, que cuenta con el apoyo de la Fundació Catalana de Síndrome de Down, tiene programas de investigación como Down Alzheimer Barcelona Neuroimaging Initiative (Dabni). "Aquí, hacemos asistencia clínica a las personas con síndrome de Down. Esta unidad se creó para detectar problemas neurológicos en este colectivo", explica la neuropsicóloga de la unidad Bessy Benejam. El programa Dabni, además, incluye visitas anuales con los neurólogos, neuropsicólogos y enfermeras. "Mi otra labor, además, es atender a las familias cuando reciben el diagnóstico de alzhéimer", añade Benejam.

Uno de cada mil casos de alzhéimer tienen una causa genética y suelen presentarse a edades muy jóvenes, entre los 20 y los 30 años

"Usted ha heredado esta enfermedad"

Sánchez-Valle, del Clínic y al frente del programa de consejo genético Picogen, explica que "uno de cada mil casos de alzhéimer tienen una causa genética". Estos casos suelen presentarse a edades muy jóvenes, entre los 20 y los 30 años. "Nosotros estamos investigando potenciales fármacos para retrasar el inicio. Tenemos un trato directo con las familias, con los pacientes, con los cuidadores. Aquí hay un tema muy sensible que es decirle a un sujeto sano que ha heredado esta enfermedad", explica esta neuróloga.

Según ella, un 40% de las personas que han tenido casos de alzhéimer genético en la familia deciden hacerse las pruebas para saber si han heredado el gen. El congreso mundial que se celebra ahora en Sant Pau tiene de novedoso, explica Sánchez-Valle, que "une dos formas de enfermedad de alzhéimer que no son las mayoritarias, pero que tienen un componente genético". "Es una forma de reunir a todos los investigadores para intentar que los avances que se han hecho en un subtipo de enfermedad pasen a la otra", apunta.

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