Mención especial década 1985-1995

"Boom" turístico de Benidorm. Las madres de la industria hotelera

El municipio debe su liderazgo en el turismo a las mujeres que lo hicieron posible regentando los primeros hoteles

De izquierda a derecha, Lola Martorell, del hotel Les Dunes; Pepita Moncho, del hotel Brisa; María Zaragoza, de los hoteles Voramar y Aguazul; y Mita Gasquet, del hotel Agir.

De izquierda a derecha, Lola Martorell, del hotel Les Dunes; Pepita Moncho, del hotel Brisa; María Zaragoza, de los hoteles Voramar y Aguazul; y Mita Gasquet, del hotel Agir. / INFORMACIÓN

M. Vilaplana

M. Vilaplana

Benidorm ocupa una posición de liderazgo turístico tanto a nivel nacional como internacional, habiéndose convertido desde hace mucho tiempo en el buque insignia de un sector de extraordinaria importancia para la economía provincial, con un volumen de negocio que supera los 12.000 millones de euros. La capital de la Costa Blanca recibe todos los años una avalancha de visitantes atraídos por sus playas, por un diseño urbanístico en el que los rascacielos son los protagonistas y, también, por una planta hotelera de un nivel excepcional, que tira del resto de la provincia. Todo ello, sin embargo, no hubiese sido posible sin la importante aportación de un grupo de mujeres que, cuando sus maridos se ganaban el sueldo en el mar, se adelantaron a su tiempo regentando las primeras instalaciones hoteleras en Benidorm, algunas de las cuales siguen en manos de mujeres.

Ejemplo de ello es Lola Martorell, que a sus 94 años sigue siendo la dueña del hotel Les Dunes. «Soy la que firmo todos los papeles», indica, aunque recuerda que fue su madre, Rosa, la que abrió el negocio en 1957. «A mí me lo dio todo hecho. Fue ella la que tuvo el pálpito de que el turismo podría abrirse paso en Benidorm», subraya.

Otra de las pioneras es Pepita Moncho, aunque también por herencia, toda vez que fue su madre, María Varela, la que se atrevió a construir el hotel Brisa. Su hija María José elogia su labor y recuerda que «las mujeres fueron las que llevaron adelante la mayoría de los primeros establecimientos hoteleros».

María Zaragoza, hoy fallecida, fue otra de las precursoras del sector, en este caso al frente de los hoteles Voramar y Aguazul. Su hija, Dolores Llinares, está ahora al frente del negocio, y solo tiene palabras de admiración hacia su madre.

Mita Gasquet, también fallecida, tenía 36 años cuando abrió el hotel Agir en 1963. Su hija, Mita Pérez, afirma que le parece maravilloso el reconocimiento de INFORMACIÓN, «porque esas mujeres crearon riqueza y empleo en tiempos complicados».

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