Alimentación saludable

El Gobierno prohíbe la bollería industrial en los colegios y aumenta el consumo de pescados, verduras y cereales integrales

Los comedores solo podrán servir platos precocinados como empanadillas o croquetas una vez al mes, según el real decreto aprobado por el Consejo de Ministros

Cambios en el menú escolar: Frutas y verduras de temporada

Cambios en el menú escolar: Frutas y verduras de temporada / Eva Abril

Patricia Martín

Patricia Martín

Madrid

Bajo la premisa de que el comedor escolar es una "herramienta fundamental" para reducir la desigualdad y garantizar que todos los niños tengan acceso a una alimentación de calidad, así como un instrumento para adquirir hábitos saludables, el Gobierno ha aprobado este martes el real decreto de comedores, destinado a que en todos los centros educativos sirvan cinco comidas saludables a la semana.

Para ello, destierra malos hábitos como el celebrar el fin de trimestre con pizza como una 'comida especial' o el abuso de frituras precocinadas. Además, prohíbe que se sirvan o se vendan en la cafetería o las máquinas expendedoras refrescos azucarados, bebidas energéticas o bollería industrial.

Según el estudio Aladino, que se realiza con una metodología similar en 40 países, el 36,1% de los escolares españoles tiene exceso de peso, aunque el índice ha bajado ligeramente entre 2019 y 2023. No obstante, la mejora no ha llegado a las familias con menos ingresos, donde casi la mitad de los menores (el 46,7%) sufre obesidad o sobrepeso, una tendencia que se mantiene.

El estudio revela que los hogares con ingresos por debajo de los 18.000 euros al año no pueden permitirse comprar más productos frescos como frutas y verduras, ni realizar desayunos completos, de ahí que el Gobierno haya decidido mejorar el acceso de estos menores a una alimentación saludable a través de los comedores escolares, a los que las familias más vulnerables pueden acceder mediante becas. El decreto afecta a todos los centros, tanto de infantil, primaria, secundaria, bachillerato o FP, sean públicos, concertados o privados.

Estas son las principales novedades que incorpora la nueva normativa:

El real decreto obliga a los comedores a ofrecer fruta y verdura fresca a diario, especificando que el 45% debe de ser de temporada, para reforzar la producción sostenible y local. Esta disposición conllevará "un beneficio para los agricultores y ganaderos españoles, en un contexto difícil como el actual, debido a la guerra arancelaria", según ha destacado el ministro Pablo Bustinduy en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Además, al menos dos platos al mes o el 5% del gasto del comedor debe destinarse a producción ecológica.

Según el último informe del Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria, el 40% de los centros escolares incumple en la actualidad el porcentaje mínimo recomendado de frutas y hortalizas de temporada y proximidad.

La normativa también garantiza el consumo de pescados, legumbres y cereales integrales, fijando unas raciones semanales basadas en las recomendaciones de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) o la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por ejemplo, los comedores deberán servir entre una y tres raciones de pescado a la semana, lo que supone un incremento notable sobre la situación actual, dado que según los cálculos efectuados por el Ministerio de Consumo, a partir del citado informe de Control de la Cadena Alimentaria, 1.200 centros escolares nunca sirven pescado.

Además, según datos recabados por las comunidades autónomas, el 14% de los comedores incumple la recomendación de servir al menos una vez a la semana legumbres. En el caso de los cereales, el real decreto estipula que se ofrezca al menos una ración de arroz o pasta integral a la semana y varias de varias veces pan integral.

El real decreto prohíbe que tanto en el comedor como en las cafeterías de los centros o las máquinas expendedoras se sirvan o vendan bebidas azucaradas como refrescos o zumos, bebidas energéticas o bollería industrial. En concreto, no se podrá ofrecer a los escolares productos que superen un contenido máximo de 5 gramos de azúcares por porción envasada y que incumplan los criterios recomendados por organismos como la OMS sobre los límites de grasas, azúcares y sal.

Así, el valor energético por envase no puede superar las 200 kilocalorías. El contenido máximo de grasas será de 7,8 gramos para una porción; el de grasas saturadas de 2,2 gramos y el de sodio 0,2 gramos. En la actualidad, casi el 70% de las máquinas expendedoras de los colegios incumple los criterios nutricionales, porcentaje que se eleva al 74% en el caso de las cafeterías.

El real decreto limita además los platos precocinados como pizzas, empanadillas, croquetas o frituras a una ración al mes. Si las frituras no proceden de productos ultraprocesados y se preparan en el día, deberán ser elaboradas preferentemente con aceite de oliva o de girasol alto oleico y servidas, como máximo, una vez a la semana.

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