La fiscalía de Medio Ambiente ha coordinado la denominada "Operación Rapiña", llevada a cabo ayer y hoy, que ha logrado desarticular esta trama tras detectar que de forma inminente se iba a realizar un expolio de nidos de Águila Imperial Ibérica, ha informado la Fiscalía General del Estado en un comunicado.

La Fiscalía ha solicitado la detención de esas personas por presuntos delitos relativos a la protección de la fauna y falsificación de documentos, así como la imputación de otras dos más en la provincia de Zaragoza.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se han intervenido, además de abundante documentación, 70 aves rapaces (53 halcones, 2 águilas perdiceras, 7 águilas americanas, 4 azores, 2 lechuzas y dos búhos reales), así como restos de las mismas y huevos.

Además, otro centenar de rapaces de dudosa procedencia han quedado en depósito de algunos de los implicados hasta que se aclare su origen.

El modo de proceder de esta trama consistía en que algunos de los detenidos se dedicaban al expolio de nidos en distintas zonas de España, mientras que otros traficaban con las aves capturadas previa falsificación de documentación regulada por el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).

En la operación han colaborado también funcionarios del Soivre (Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación del Comercio Exterior) y técnicos de las comunidades de Andalucía, Aragón, Madrid y Castilla y León.

La investigación mencionada ha dado lugar a la incoación de diligencias previas por parte del Juzgado de Instrucción nº 4 de Zaragoza.