Watson aterrizó hoy en el aeropuerto de la capital del estado de Queensland, en el noreste de Australia, a donde viajó voluntariamente para hacer frente al cargo de asesinato que pesa sobre él.

El estadounidense fue acusado por la justicia australiana de asesinato en junio del año pasado, después de que una investigación forense concluyera que su declaración no se correspondía con las pruebas existentes sobre la muerte de su esposa.

Christina Mae Watson murió el 22 de octubre de 2003 en la Gran Barrera de Coral, según la Policía australiana, después de que su marido supuestamente le cerrara la llave de la botella de oxígeno y la volviera a abrir una vez muerta, para evitar que le inculparan.

Se trataba de la segunda inmersión de Christina Mae Watson mientras que el hombre con el que se había casado tan sólo once días atrás era un experimentado submarinista.

La primera vista del juicio está prevista para el próximo 29 de mayo.