La vícitima tenía 45 años y se había separado de su supuesto agresor. Fueron sus hermanos, Carmen y Ricardo, los que alertados por su ausencia avisaron la Guardia Civil . Cuando los agentes llegaron a la casa se encontraron el cuerpo de la mujer sin vida. Los vecinos aún están sorprendidos por lo ocurrido, aunque muchos aseguran que habían oído fuertes discusiones en la casa.