La Policía Nacional de Alicante ha detenido a dos jóvenes de 26 y 27 años dedicadas a cometer estafas por el procedimiento conocido como 'Rip Deal' o negocio sucio. Los detenidos presuntamente estafaron 800.000 euros a una persona que les vendió un inmueble, según ha informado la Jefatura Superior de Policía la Comunitat Valenciana en un comunicado.

La investigación se inició a principios del pasado mes, cuando la Brigada Provincial de Policía Judicial tuvo conocimiento de que unos individuos de nacionalidad extranjera habían contactado con una persona de Alicante que tenía puesto a la venta en Internet un chalet de su propiedad por valor de 1.500.000 euros, mostrando un "gran interés" en comprar el inmueble.

Los delincuentes pidieron a la víctima que se desplazara a Milán para realizar la operación de compraventa, donde mantuvieron una reunión en un "lujoso" hotel de la ciudad italiana, manifestando los estafadores que trabajaban para una importante empresa de diamantes y poseían grandes cantidades de dinero 'en negro', concretamente 800.000 euros y su intención era comprar propiedades inmobiliarias para 'blanquear' el dinero.

Los estafadores acordaron pagar la cantidad de 1.500.000 euros en unos días, pero con la condición de llevar a cabo previamente, un cambio de billetes de 500 euros por billetes de inferior valor en la cuantía de 800.000 euros.

Posteriormente, establecieron una cita para llevar a cabo la transacción en un "lujoso" hotel de Valencia, por lo que funcionarios de la Brigada Provincial de Policía Judicial-UDEF de Alicante, en colaboración con la Jefatura Superior de Valencia, establecieron un dispositivo en el que detuvieron a los dos presuntos estafadores justo antes de que se materializase el timo.

Los detenidos, un yugoslavo y un francés de 26 y 27 años, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Valencia.

La modalidad del 'Rip Deal' estafa consiste en la localización, normalmente a través de Internet o prensa, de anuncios publicitarios de compraventa de propiedades de elevado valor. A partir de ahí, los estafadores se ponen en contacto con sus futuras víctimas, aparentando ser acaudalados empresarios de diversos países interesados en la adquisición de la propiedad, llegando a concretar citas en hoteles de lujo o similares para negociar los pormenores de la transacción.

Ese es el momento en que los estafadores aprovechan para declarar al vendedor que disponen de cierta cantidad de dinero 'negro' o moneda de otro país que quieren cambiar por euros y poner en circulación o bien cambiar billetes de 500 euros por la misma cantidad en billetes de 50 euros, ofreciendo a cambio una comisión que suele rondar el 10 por ciento aproximadamente.

Los autores suelen entregar billetes falsos a su víctima a cambio de la cantidad concertada en euros o en billetes de inferior valor. Además, según la Policía, "no dudan, en caso de que el empresario dude de la autenticidad de la operación, de hacerse con el botín empleando la violencia".