Mandíbula prominente. Cuatro patas y unos 20 kilos de peso. Esta es la descripción estándar de un pitbull, la misma raza del perro que estaba encargado de vigilar y custodiar un invernadero de marihuana en La Alcoraya y que había sido "colocado" en exclusiva en esta finca por un padre y su hijo para proteger su cosecha. Esta pareja tan familiar, de 44 y 23 años de edad, respectivamente, ha sido detenida por la Policía Nacional de Alicante, frenando el negocio de distribución de cannabis que tenían establecido en la zona.

En la operación policial, los agentes han intervenido 20 plantas de marihuana, la mayoría de unos dos metros de altura, 600 gramos de cogollos de marihuana seca, dos balanzas de precisión, tres lámparas con alternadores, numerosos instrumentos y útiles para el cultivo del cannabis y documentación contable relacionada con el tráfico de drogas.

La instalación desmantelada, del tipo hidropónico, según fuentes policiales, tenía todos los elementos de ventilación, producción de temperatura, riego de H2O y climatización al objeto de favorecer el cultivo y crecimiento de las plantas hasta su transformación en grifa o marihuana para su distribución y consumo tras un procedimiento de secado.

La investigación ha sido realizada por funcionarios de la Comisaría Distrito Centro-GAC, cuando tuvieron conocimiento de la existencia de una finca en la Alcoraya donde su dueño cultivaba y traficaba con cannabis, por lo que se organizó un dispositivo en el que se arrestó a sus responsables, un hombre de 44 años y su hijo, de 23. Para proteger la finca y evitar la entrada de extraños o curiosos donde estaba el invernadero, los propietarios tenían un perro de la raza pitbull.